El imponente Señor Allincápac
El Allincápac o Allinqhapaq es imponente. Su cara principal intimida cuando uno contempla su inmensidad desde el campo base en las orillas de una laguna formada por sus deshielos.
Este nevado ubicado en el distrito de Macusani, capital de la provincia de Carabaya (Puno), es atractivo para cualquier montañista que quiera poner a prueba su sapiencia técnica y fuerza mental y física para llegar a su cumbre a 5833 msnm. También para el turista que quiere conocer uno de los paisajes de montaña más impresionantes de la Cordillera Oriental del Carabaya.
Los locales lo conocen como el “Soberano poderoso” o el “señor millonario”. Es un Apu sagrado, al que cada 24 de junio, Día del Campesino, se le organiza una fiesta llamada Allincápac Raymi que se inicia con el pago a la Pachamama (Madre Tierra) y culmina con un gran concurso de danzas folclóricas organizado en una explanada ubicada en las faldas del macizo.
INIGUALABLE
Los paisajes de montaña tienen en común una característica, son impresionantes y el Allincápac no escapa a esta regla. Es por ello que la Municipalidad Provincial de Carabaya decidió promocionarla para el deleite no solo de los amantes de la aventura, sino para el turista que desee convivir con la naturaleza altiplánica.
Macusani es conocida como la Capital Alpaquera del Mundo y se ubica a 2.30 horas de Juliaca (Puno). Es una ciudad que, gracias a la producción de lana de la alpaca, la pequeña minería y a la carretera Interoceánica ha progresado mucho los últimos años.
Brinda todos los servicios y comodidades que un destino turístico exige; pero quizá su principal ventaja es literalmente que se encuentra a un paso de la montaña.
Del centro de la ciudad hasta el inicio de la caminata hay 30 minutos de distancia en camioneta 4X4, aunque también se puede llegar en cualquier tipo de movilidad. La carretera hasta un tramo es asfaltada y prosigue por una vía carrozable que se inicia en el centro poblado de Pacaje.
Se llega a una explanada desde donde comienza una caminata de 2 horas a paso muy suave atravesando un valle por donde baja un riachuelo que nace en la laguna Allincápac formada por los deshielos del nevado. En ese punto se puede acampar o seguir camino al glaciar.
Si sólo se pretende caminar hasta la laguna no se necesita ningún tipo de equipamiento especial. Pero si se busca la cumbre o pisar el nevado es obligatorio el uso de crampones, piolet de travesía, bastones, arnés, cuerda, etc.
Ulises Paz, guía de montaña local, recomienda dos opciones para gozar del glaciar. La primera es caminar por este imponente manto blanco y la otra es hacer cumbre. Para la segunda opción existen también dos posibilidades.
La más conocida es atacar la cumbre por una pared de unos 400 metros que combina la escalada en hielo y roca. Una verdadera prueba de fuerza física y mental.
La otra también tiene como objetivo la cumbre, pero se va por una ruta más larga donde no se necesita mucho conocimiento de escalada; pero sí buena condición física.
El Allincápac está rodeado de otros nevados que también pueden ser escalados como el Chichicápac, Incacápac, Mamacápac y Huaynacápac.
El amanecer desde la laguna te regala un panorama espectacular. El paisaje al fondo del valle presente a Macusani cubierta por una inmensa sábana de nubes, mientras que al otro extremo el glaciar se refleja en la laguna y el silencio es interrumpido agresivamente por el rugir de las cataratas que bajan del nevado.