Por Martín Taype – El Montonero

Uno de los problemas que afectan a nuestro país es la desocupación que se ha incrementado con respecto al año pasado. “En el segundo trimestre del año 2023, la población ocupada del país fue de 17.29 millones de personas, la cual, comparada con el nivel de similar trimestre del año 2022, disminuyó en 0,9% (-162,900 personas)”, según cifras del Instituto Nacional de Estadística e Informática (INEI) en su “Informe Técnico Perú: Comportamiento de los Indicadores del Mercado Laboral a nivel Nacional y en 26 ciudades”, elaborado con los resultados de la Encuesta Permanente de Empleo Nacional (EPEN), publicado recientemente en su Nota de Prensa del 15 de setiembre.

Así mismo durante el segundo trimestre del año en curso, las ciudades con mayor descenso de su población ocupada fueron Puno (-11.1%), Chiclayo (-6.8%), Cusco (-4.3%), Huancavelica (-3.6%), Cajamarca (-2.9%), Arequipa e Iquitos (-2.7% para cada caso), Moyobamba (-1.8%), Ica y Huancayo (-1.5% para cada caso), Piura (-1.2%) y Chachapoyas (-0.9%). 

A fin de analizar brevemente la información expuesta con mayor objetividad repasemos algunos conceptos básicos según el INEI. Ocupados son las personas de 14 años y más de edad que estuvieron participando en alguna actividad económica, en el período de referencia. En tanto desocupados son todas aquellas personas, de uno u otro sexo, que durante el período de referencia cumplen en forma simultánea con los tres requisitos siguientes: i) Sin empleo, es decir; que no tienen ningún empleo, como asalariado o como independiente. ii) Corrientemente disponible para trabajar, es decir; con disponibilidad para trabajar en un empleo asalariado o independiente, durante el período de referencia. iii) En busca de empleo, es decir; que habían tomado acciones concretas para buscar un empleo asalariado o independiente, en un período de referencia especificado. Este concepto abarca tanto a las personas que buscaron trabajo pero que trabajaron antes (cesantes), como a los que buscaron trabajo por primera vez (aspirantes).

Explicados brevemente estos conceptos en base a la información presentada, destacamos dos realidades evidentes que no se pueden ocultar: la desocupación se ha incrementado con respecto al año anterior y la desocupación afecta más a las ciudades del interior de nuestro país. 

Los factores que han generado esta situación son conocidos por todos, en el ámbito del contexto interno, la inestabilidad política, las denuncias de corrupción difundidos por los medios de prensa, la creciente inseguridad ciudadana, entre otros problemas que parece se están volviendo endémicos, y en el ámbito del contexto externo la adversa coyuntura económica y geopolítica, que tiende a agudizarse por el recrudecimiento del conflicto palestino israelí, que sumado a otros conflictos en curso pueden escalar a un conflicto global. Además del impacto del Fenómeno de El Niño, que se prolongará hasta el 2024.

En tal sentido, a fin de revertir la disminución de la población ocupada, los poderes del Estado, Ejecutivo, Legislativo y Judicial deben tomar las acciones necesarias dentro del marco constitucional, para enfrentar eficaz y eficientemente los problemas de nuestro contexto interno así como tomar medidas proactivas para minimizar el impacto del adverso contexto externo, en cuanto al sector privado y ciudadanía en general, informarse bien de lo que sucede en el mundo y su impacto en nuestro país de manera objetiva, a fin de tomar adecuadas y oportunas decisiones en el ámbito empresarial y personal.