Tras la llegada de una comisión de la capital para el monitoreo del caso positivo a rabia humana, se informó que la mujer contagiada del virus permanece conectada a respirador artificial dentro de la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) del hospital Honorio Delgado. Según los especialistas, el panorama a futuro no es alentador pues –cuando no se atienden a tiempo– los casos de rabia son letales casi la totalidad de las veces. 

«El estado de la paciente es grave. Tiene compromiso respiratorio y recibe tratamiento de cuidados críticos. (…) Es muy pronto para emitir un pronóstico, pero se sabe que la enfermedad es casi al 100% mortal. Lo usual en una persona que porta el virus de la rabia sin recibir ningún tratamiento o vacuna tiene desenlace fatal», sostuvo el director del hospital Honorio Delgado, Alexis Urday. 

Los especialistas informaron que no todas las personas mordidas por un can portador de rabia tiene una evolución igual. Pues la incubación y desarrollo del virus depende de las características de la mordedura, de la cantidad de virus y el estado inmunitario de la persona mordida. Razón por la que una persona contagiada puede presentar síntomas a la semana tras ser mordida, pero también puede portar el virus por meses e incluso años sin presentar complicaciones. No obstante, cuando la enfermedad manifiesta síntomas significa que hay compromiso neurológico y el resultado será mortal. 

Ante el riesgo de posibles contagios, desde la Geresa exhortaron a todos aquellos mordidos por un can en lo últimos nueve meses a acudir a un centro de salud para recibir la vacuna antirrábica. No obstante, según el director del hospital Honorio Delgado, hasta la fecha no hay registro de casos de transmisión humano de rabia. Razón por la que no habría posibilidad de que la mujer contagiada haya propagado el virus en más personas. Sin embargo, existe el riesgo de que otras personas también hayan sido mordidas por el mismo can que infectó a la paciente de 54 años. 

ALCANCES DE LA CAMPAÑA

Durante el 2023, la Geresa tiene registro de 5 mil 600 pacientes que acudieron a un centro de salud para tratar accidentes por mordedura canina. Ante estos casos, el procedimiento habitual es vacunar inmediatamente al mordido y detectar al can agresor. Si este continúa con vida se suspende el tratamiento, pero si es un perro sin ubicación conocida o si el animal falleció recientemente se procede a efectuar el tratamiento de manera continua hasta determinar o no el contagio. 

En Arequipa, la cifra total asciende a 250 mil canes de población total (entre callejeros y domésticos); sin embargo, solo el 50% está inmunizado contra la rabia.  Razón por la que aproximadamente 125 mil canes podrían infectarse con este virus ante la desidia de sus dueños. 

«La única forma de evitar contagios (entre canes y humanos) es vacunando a las mascotas, pero nunca se alcanza una cobertura de 100% en los canes. El año pasado se concluyó con cerca al 60% de inmunizaciones y este año vamos apenas al 50%. (…) La población no acude a los puntos de vacunación, a pesar que ya realizamos la campaña durante cinco meses», sostuvo el jefe de Zoonosis de la Geresa, Carlos Gonzales Bedregal. 

A nivel de Geresa, hay 120 mil dosis de vacuna antirrábica canina. En tanto, hay 5 mil 500 dosis de vacuna antirrábica humana y 320 unidades de suero antirrábico humano, mismo que se inyecta a los posibles portadores del virus zoonótico. A nivel nacional hay 6 millones de perros callejeros.