Por Germán Yuca Ch.

El Centro Histórico de Arequipa es reconocido a nivel nacional por la belleza de sus edificaciones coloniales en perfecta armonía con su reserva paisajística, misma que da como resultado a uno de los legados de mayor valor histórico a nivel de Latinoamérica. No obstante, el incremento y la escasa regulación sobre actividades perjudiciales podría poner en riesgo a un bien que en el año 2000 fuera reconocido como Patrimonio Cultural de la Humanidad por la Unesco.

MERCADERES ES UN «MERCADO PERSA»

Las calles del centro de la Ciudad Blanca se extienden por 332 hectáreas y están compuestas por aproximadamente 5 mil edificaciones de arquitectura europea, calles empedradas al estilo colonial y una reserva paisajística que envuelve el Cercado. No obstante, según alertan diversos arquitectos e historiadores, la depredación de la campiña, el incremento del comercio ambulatorio, las edificaciones sin licencia y la contaminación ambiental ponen en riesgo la denominación de patrimonio, por lo que se requiere una pronta intervención de la Municipalidad Provincial de Arequipa (MPA). 

Cada atardecer, aproximadamente desde las 16:00 horas, decenas de comerciantes ambulantes se apoderan de la calle Mercaderes y la convierten en una feria itinerante donde se oferta ropa, peluches, llaveros y hasta animales. En este escenario, los ambulantes fomentan el caos urbano y, lo que es peor, generan un posible perjuicio al Centro Histórico pues además de generar basura en grandes cantidades, muchos no contemplan el cuidado que el patrimonio requiere, lo que podría causar afectaciones al Centro Histórico de la ciudad. 

En palabras del gerente de Servicios al Ciudadano de la MPA, Ismael Samos Rivera, gran parte de estos comerciantes ya no son ambulantes, sino estacionarios. Es decir, debido a que salen con regularidad fue posible contabilizar a al menos 2 mil 70 comerciantes –75% mujeres y 25% varones– que se apersonan desde las 18:00 horas al centro y las diferentes calles de la ciudad a expender sus productos. La afluencia de personas en la calle Mercaderes, gran parte de ellos turistas extranjeros, ha ocasionado que el comercio ambulatorio sea una constante y que forme parte de la idiosincrasia, pese a que atenta con la armonía de la ciudad y, en consecuencia, con la denominación de Patrimonio Cultural de la Humanidad. 

«La mayoría de los comerciantes que salen a las calles del centro son estacionarios y se reúnen en los mismos lugares. (…) Gran parte de los comerciantes –cerca al 60%– sale desde las 16:00 hasta las 22:00 horas. Precisamente en este horario hay menor personal de la Policía Municipal, pues su horario laboral termina entre las 19:30 y 20:00 horas. A esa hora el Centro Histórico se queda sin patrullaje, pese a que hay más ambulantes», sostuvo Samos Rivera. 

En la misma línea, el subgerente de Saneamiento, Salubridad y Salud de la MPA, Milwar Carnero Buiza, sostuvo que la basura generada por el comercio en el Centro Histórico asciende a 20 toneladas diariamente y demanda la intervención de decenas de trabajadores que laboran desde las 03:00 horas. Siendo los puntos críticos la calle San Francisco, la Plaza de Armas y la calle Mercaderes, Pizarro y Piérola, lugares donde además de los comerciantes, se reúne la población para libar licor en la calle y, a veces, usar el Centro Histórico como baño al aire libre. 

«Como subgerencia abocada a la parte de limpieza, apreciamos que durante los fines de semana gran porcentaje de personas se aglomera en la vía pública (algunos bebiendo y realizando otras actividades). Muchas veces este grupo de ciudadanos nos impide trabajar con normalidad y dejar limpia las calles del Centro Histórico. (…) Por eso les pedimos a los ciudadanos que se retiren temprano y que no realicen actividades indebidas en la vía pública, más aún cuando está prohibido», sostuvo el subgerente Carnero Buiza.

El gerente de Servicios al Ciudadano aseguró que el incremento de estas actividades se debe también al arribo de ciudadanos extranjeros, mismos que venden cabello, perfumes, comida, etc., y cuando son intervenidos, muchos de ellos se tornan violentos, llegando incluso a agredir al personal de la MPA. Situación desventajosa y que perjudica la prestación de la labor de resguardo y orden urbano. 

Para poner orden se dispuso la contratación de nuevo personal para la Policía Municipal (29 nuevos trabajadores), según informó Samos Rivera. De modo que desde mediados de noviembre la Policía Municipal podrá destinar menos personal para el turno matutino y dar mayor prioridad a la atención del turno tarde-noche. No obstante, recordó que para regular adecuadamente el comercio informal es importante la colaboración de la ciudadanía, pues no solo es cuestión de que se respeten las normativas, sino también de que cuando el personal municipal realiza su labor sea respetado, pues solo hacen su trabajo.  

Otra situación que atenta contra la denominación de Patrimonio Cultural de la Humanidad es la circulación de vehículos en el Centro Histórico. Gran porcentaje de autos privados y de transporte público transitan libremente por sus calles, lo que además de caos vehicular y contaminación sonora, genera que el smog que desprenden estos vehículos cambie la coloración blanca del sillar a una más grisácea. Situación que daña la apariencia tradicional de muchas construcciones a base de la piedra volcánica. 

Para el exgerente de Transporte Urbano y Circulación Vial, Luis Miguel Carpio Mamani, esto ocurre gracias a que la actual gestión ha dado demasiada importancia al tránsito, pero no se aboca a la transitabilidad. De modo que «Se da demasiada importancia a la continuidad, o no, del SIT, pero se deja de lado al ciudadano y la transitabilidad al permitir a vehículos ingresar a la plaza. Además, ¿cuántos semáforos y reformas en pro del peatón promovió la actual gestión?», cuestionó Carpio Mamani. 

En el Centro Histórico de Arequipa hay aproximadamente 5 mil 817 construcciones, de los cuales 500 están reconocidas como patrimonio (como la Catedral, el Convento de Santa Catalina, la parroquia de San Lázaro, etc) pues fueron edificadas en el siglo XIX. Sin embargo, según advierte el arquitecto y exdirector de la Dirección Desconcentrada del Ministerio de Cultura, Rodolfo Nicoli Segura, hay un incremento de edificaciones nuevas que reemplazan construcciones con valor histórico. Según reportes del Colegio de Arquitectos de Arequipa, habrían –por lo menos– 28 observaciones dentro del actual proceso de construcciones dentro del Centro Histórico. 

La Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco) ha solicitado a la MPA, en reiteradas oportunidades, la adecuada conservación del Centro Histórico de Arequipa. No obstante, desde la comuna provincial no parece haberse hecho caso a estos pedidos. Razón por la que estaría en riesgo de perderse la denominación de Patrimonio. Situación desventajosa para todos, pero especialmente para el turismo local, pues en fechas recientes se otorgó a Arequipa la Jerarquía 4 como sitio turístico. De modo que la falta de cuidado podría poner en perjudicar a toda nuestra región. Situación que debería resaltar que es necesaria una intervención mayor de parte de las autoridades pertinentes, pero también de parte de la ciudadanía que recorre sus calles diariamente.