Dina Boluarte no descartó “refrescar” el gabinete, incluso a Otárola
La presidenta Dina Boluarte no descartó “refrescar” el Gabinete Ministerial con nuevos cambios que alcancen incluso a su mano derecha, Alberto Otárola, quien —dijo— se encuentra bajo escrutinio permanente. “Todos los ministros están en constante evaluación, y esto incluye al premier. No tenemos apuros”, señaló de manera escueta.
La mandataria replicó a una periodista que le consultó sobre la eventual salida de Otárola, investigado en el fuero fiscal por la contratación de una trabajadora en la organización que se dedica a elaborar estrategias en la lucha contra las drogas (Devida), así como la de Alex Contreras (Economía y Finanzas), cuestionado por admitir que el país está en recesión después de varias negativas. “El Perú y sus problemas son primero”, continuó.
Boluarte deslizó aprobación a la censura del exministro del Interior, Vicente Romero, en el marco del “respeto” al equilibrio de poderes. “Una de las funciones del Congreso es fiscalizar. En esa acción que nosotros respetamos, ha sido censurado el ministro del Interior y por eso juramentamos [a su reemplazo]”, señaló.
Romero se convirtió en el primer miembro del Gabinete en ser censurado por el Parlamento debido a su “manifiesta incapacidad técnica de liderazgo y falta de idoneidad para el ejercicio del cargo”, con lo cual debió presentar su dimisión mientras la gobernante retornaba de la reunión del Foro de Cooperación Económica Asia Pacífico (APEC) en la ciudad estadounidense de San Francisco.
La decisión fue tomada, pese a que el Gobierno anunció que iba a extender el estado de emergencia dictado en tres distritos de Lima, entre ellos el populoso San Juan de Lurigancho, para enfrentar a la inseguridad ciudadana. Gran parte de los legisladores aseguraron que esa medida ha fracasado porque diariamente se siguen produciendo robos, asaltos, secuestros, extorsiones y asesinatos en esas jurisdicciones.
Otárola había pedido al Congreso hacer “una reflexión adicional” y tomar “una decisión que no signifique la censura”, aunque su solicitud fue desoída. Incluso, los diputados que viajaron con la mandataria a EE.UU. se conectaron para votar a favor de esta medida.
Romero aseguró que las mociones presentadas en su contra no le había “quitado el sueño”, pero se declaró preocupado por “la seguridad del país”. Su permanencia en el cargo también fue apoyada por 35 alcaldes de distritos limeños, quienes suscribieron un comunicado en el que señalaron que censurarlo “no resolverá la problemática tan aguda en inseguridad ciudadana” en el país.