Por Claudia Benavides Vizcarra, investigadora principal de Videnza Consultores.

El pasado 30 de noviembre se aprobó la Ley de Presupuesto para el Sector Público para el año fiscal 2024 por parte del Congreso de la República sobre la base de la propuesta del Poder Ejecutivo, cuyo objetivo principal es que la provisión de bienes y servicios priorizados cuenten con recursos necesarios para su financiamiento. Es decir, que las prioridades de gasto realizadas por las entidades del Estado puedan ser ejecutadas en el marco de las políticas públicas durante el 2024. El presupuesto representa el 22,4% del PBI, y asciende a S/ 241,000 millones, lo cual refleja un incremento aproximado de 12% en comparación con el año 2023. Sobre el total del presupuesto, el 56% se encuentra orientado hacia los gobiernos regionales y los gobiernos locales, priorizándose además resultados en los sectores de educación, salud, de seguridad ciudadana, agua y saneamiento; y en la prevención de desastres naturales.

En el caso de Arequipa, el presupuesto asignado tanto al Gobierno Regional como a los gobiernos locales presentan un incremento importante. En el primer caso el presupuesto para el 2024 asciende a S/ 2,673 millones, siendo un 12% mayor que el asignado en el 2023, y en el caso de los gobiernos locales, el presupuesto ha tenido un crecimiento de 28%, alcanzando los S/ 1,907 millones en el 2024. La cartera de proyectos del Gobierno Regional incluye a aquellos que requieren continuidad en salud y educación, como el i) Mejoramiento de los servicios de salud del establecimiento de salud de Chala, ii) Mejoramiento de los servicios de salud del establecimiento de salud Cotahuasi, iii) Mejoramiento del servicio de educación primaria en la I.E.P.  40380 de la localidad de Callalli, entre otros, además de más de 150 proyectos vinculados a la implementación de los programas presupuestales en el marco de la gestión por resultados, y más de 90 proyectos fuera de los mismos.

Si bien es cierto, esta asignación de presupuesto es sumamente importante para la reducción de brechas en Arequipa, se debe tomar en cuenta que no todo se vincula a la asignación sino también a la capacidad de gestión de las autoridades tanto regionales como locales. Lo anterior con el objetivo de que los servicios mejoren las condiciones de vida de los arequipeños y se cierren brechas importantes en resultados como el logro de aprendizaje de los niños, la anemia, la seguridad ciudadana, el acceso a agua segura, la productividad, entre otros.

En esta línea, los resultados del Índice Regional de Eficiencia en la Inversión Pública (IREI) medido por Videnza sobre datos de 23 gobiernos regionales, muestra que Arequipa logra el 2do puesto en el IREI. Esto se debe a que empata en el 1er puesto en la etapa de Programación y Formulación con Tacna y Piura. Pero, en la etapa de Ejecución baja 5 posiciones y se ubica en el puesto 6, por debajo del promedio regional en cuanto a retrasos, cierre de proyectos y obras paralizadas se refiere, representando una alerta que debe ser abordada ante la mayor asignación de gastos para 2024.