El cambio en Argentina
Por: Carlos Meneses
La experiencia argentina es motivo del interés de toda América Latina; se trata de un modelo económico y política que podría tener acogida en países como el nuestro, donde persiste la discriminación centralista y una indefinición en bondades para con los más pobres y hasta ahora mal tratados habitantes fuera de Lima.
No solamente en Sudamérica sino en el mundo entero hay expectativa por lo que sucederá a partir de hoy y en los siguientes años con Argentina y su política de cambios, que es marcadamente diferente con los extremos de derecha e izquierda que se ha producido en el continente.
El presidente argentino que ganó las elecciones en forma categórica poniendo fin a la influencia peronista ha modificado sustancialmente la composición del Estado. El número de ministros ha sido limitado a menos de la mitad de los existentes y los escogidos para conducir los 8 ministerios son una novedad que interesa a propios y extraños para poder apreciar las bondades del giro político que ha impuesto un presidente que ha merecido, por de pronto, la atención de los Estados Unidos, el buen deseo de la Santa Sede y el coqueteo de Bolsonaro, como hombre de derecha y los izquierdistas que asistirán a la ceremonia correspondiente.
Dos potencias mundiales, que incluyen a China, están también interesadas en el resultado de la experiencia que hoy comienza.
Se trata de una Nación que tiene un gran pasado y una influencia notable en América Latina, este nuevo gobierno llega como una esperanza para su país y su gente, con un claro propósito descentralista y con dificultades a la vista que son notarias por cuanto no tendrá mayoría calificada en el Congreso y, sobre todo, con una oposición que es clave para las decisiones que adopte.