La advertencia de la UNESCO
Por: Carlos Meneses
A la tarea municipal de proteger el Patrimonio Cultural que significa Arequipa para el mundo, debe sumarse el concurso de instituciones que no teniendo carácter municipal colaboren en el empeño de garantizar la condición de Patrimonio Cultural que somos para el mundo.
En el año 2000 y después de enviar misiones de inspección a Arequipa, la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO) declaró al Centro Histórico de Arequipa Patrimonio Cultural de la Humanidad y encargó a la Municipalidad Provincial de Arequipa la tarea de cuidar esta distinción mediante adecuada reglamentación compatible con similares del resto del planeta.
La MPA ha descuidado esta obligación motivando que la UNESCO fije ahora el plazo improrrogable de un año para dictar disposiciones convenientes que defiendan la monumentalidad del Centro Histórico, el paisaje de la tierra nuestra y la vigilancia en construcciones modernas que no modifiquen de manera sustantiva lo que los técnicos apreciaron en el momento de la declaración.
Ahora estamos entre espada y pared, pues al vencimiento del año 2024, la MPA deberá presentar un proyecto de sostenimiento de las bellezas coloniales que tenemos y de cómo protegerlas para que no se deforme lo que fue motivo de apreciación mundial en el 2000.
Es menester reconocer que hay varias ciudades o lugares que merecieron la misma opinión que los expertos tuvieron de Arequipa y que, lamentablemente, han perdido la condición de tales por haberse descuidado en las disposiciones que dictaron y que recomiendan los técnicos, tal y como está ocurriendo en Arequipa.
Reiteramos la conveniencia que la labor encomendada al Concejo cuente con la participación de entidades públicas y privadas que tengan que ver con el tema, como los colegios profesionales de ingenieros, de arquitectos que constituyeron antes de ahora un patronato ad honorem que colaboraba con la MPA en la tarea emprendida y que ahora sería conveniente rehacer, sobre todo teniendo en cuenta la recomendación de la UNESCO y también ante la posibilidad de perder la condición de Patrimonio Cultural.