¿Qué es y cómo funciona el “snackeo consciente”?
Por Silvia Saenz, nutricionista de Mondelez International
Llevar una vida con hábitos saludables no siempre es fácil. Más aún cuando hablamos sobre hábitos adecuados de alimentación. Somos varios quienes nos hemos preocupado en algún momento por nuestra figura, y hemos dejado de lado diversos alimentos y empezado innumerables dietas o rutinas de ejercicio para mejorarla.
Sin embargo, lo cierto es que es difícil escapar de aquellos gustitos que se nos antojan de vez en cuando. Que incluso lo pensamos como un refrigerio pequeño que nos ayude a saciar los espacios entre comidas del día. De ahí surge la pregunta que muchos se hacen ¿estaría bien que estos refrigerios sean un snack dulce o salado?
La respuesta simple es que no hay problema siempre que se haga con mesura. Desde hace ya unos años se ha popularizado el concepto de snackeo consciente, o mindful snacking, que consiste en estar totalmente consciente de los alimentos que se ingieren en las meriendas o refrigerios, es decir, promueve la seguridad de que lo que se come es lo que se quiere en ese momento y de que hay una sensación de bienestar al hacerlo.
Amar lo que comemos y sentirnos seguros cuando lo hacemos es una parte clave para disfrutar nuestra alimentación, no generar culpas y poder disfrutar verdaderamente de lo que nos gusta. Por ello, es importante tomar en cuenta ciertos puntos para aplicar de manera correcta el snackeo consciente.
Primero, debemos entender por qué queremos ese refrigerio o merienda. Ello consiste en revisar nuestro nivel de hambre y tratar de analizar qué es lo que lo motiva para, así, evitar una sobrealimentación por estrés o ansiedad. Ello nos permitirá ingerir nuestro refrigerio de manera tranquila.
De otro lado, habiendo ya analizado el origen de la necesidad de comer, debemos pensar en qué es lo que tenemos ganas de comer. ¿Algo dulce? ¿Algo salado? ¿Algo crujiente o suave? De esta forma, podremos saber el tipo de alimento exacto que requerimos en el momento y tomar la porción adecuada del mismo, para disfrutarlo de manera consciente efectiva, en vez de comer simplemente lo primero que encontremos.
Finalmente, debemos pensar en cómo podemos disfrutar verdaderamente esta merienda, en cuya elaboración hemos trabajado de manera consciente. Para ello, mi principal recomendación es eliminar cualquier potencial distracción externa, como las que vienen del celular, televisión o computador. Esto le permitirá concentrarse en los olores, los sabores, y las texturas de los alimentos para obtener una experiencia plena y satisfactoria.
Asimismo, es importante reducir la velocidad al comer para disfrutar de cada componente del alimento elegido y aprovecharlo al máximo con cada bocado.
Cada vez más gente mira a los snacks como parte importante de sus dietas y busca maneras de consumirlos de forma responsable y sin alterar sus metas nutricionales. El snackeo consciente brinda precisamente esa alternativa ideal que nos ofrece una forma de consumir nuestros postres, dulces o aperitivos favoritos sin sentirnos culpables después e insertarlos de manera adecuada a nuestras dietas diarias.