A pesar de que cenar a medianoche durante Navidad es una tradición mundial, especialistas en nutrición recomendaron adelantar la hora de ingesta de alimentos y evitar cenar a altas horas de la noche. Más aún, cuando nuestro organismo requiere un mínimo de dos horas para realizar una digestión adecuada. Además, invitaron a regular la cantidad de azúcar y carbohidratos que se ingieren habitualmente durante estas fechas, dado que el consumo excesivo puede ser perjudicial para la salud. 

ADEMÁS EVITAN EXCESOS

«Recordemos que el organismo funciona como una máquina y necesita horas determinadas para digerir los alimentos que se consumen. Por eso, es recomendable adelantar la cena navideña y no realizarla a la medianoche. Ya que se necesitan horas para la digestión, recomendamos cenar entre las 18:00 a 19:00 horas. Así no le daremos mucha exigencia al cuerpo y permitiremos que llegue a la medianoche con el tiempo suficiente para digerir lo consumido», sostuvo la jefa del departamento de Nutrición del Hospital Honorio Delgado, Jackeline Martínez Espinoza. 

La profesional en nutrición informó que a manera de preparación a la ingesta de calorías extra, propia de festividades, es recomendable realizar desde días antes un ayuno ligero. De modo que el sistema digestivo esté apto para durante la Nochebuena poder ingerir una cena navideña que incluya gran variedad de alimentos como pavo, diferentes guarniciones, panetón, chocolates, galletas, etc. Mismos que, en casos de consumo excesivo, causan reacciones como indigestión o, incluso, alergias por intolerancia. 

Ante el riesgo por estas reacciones adversas, la especialista realizó recomendaciones como: cuidar la higiene en la preparación y conservación de todos los alimentos; congelar los productos precocinados adquiridos con anticipación; organizar la nevera cuidadosamente para evitar la contaminación cruzada; conocer los ingredientes para aquellos con alergias alimentarias y revisar detenidamente las especificaciones del etiquetado. Aunque no sea posible evitar al 100% el riesgo de indigestión, se reducirán las posibilidades de que ello ocurra. 

Asimismo, dijo que no hay razón para que las personas diabéticas sean excluidas de la celebración de la Navidad e informó que pueden comer mayor cantidad de ensaladas y, de manera regulada, carnes. No obstante, recomendó prestar mayor atención a la glucosa en la sangre y regular, a casi cero, el consumo de azúcar en bebidas y alimentos artificiales, pues estos cuentan con altas cantidades de este ingrediente. 

«Las personas diabéticas sí pueden formar parte de la mesa, no es cuestión de excluirlos. Hay carnes que el diabético puede consumir. Además también hay gran variedad de ensaladas. (…) Las ensaladas son muy buenas. Nos dan fibra  y ayudan a evitar el cáncer de colón, pero si las mezclamos con salsas (mayonesa, ketchup, ají, etc) hacemos más densidad energética y causamos mayor problema para nuestro estómago. Por eso se recomienda ensaladas solo con sal y limón», añadió la especialista.

INGESTA DE ALCOHOL

De otro lado, la nutricionista informó que no es recomendable mezclar el consumo de la cena navideña con la ingesta de bebidas alcohólicas. Pues mezclar ambos alimento puede aumentar el riesgo de problemas digestivos y malestar. Dado que esta bebida puede irritar el revestimiento del estómago y, cuando se combina con una cantidad significativa de alimentos, puede aumentar la producción de ácido gástrico. Reacción fisiológica que causa acidez estomacal, indigestión o incluso náuseas.

Además, el alcohol tiene efectos sobre el sistema nervioso central, lo que podría intensificar la sensación de embriaguez si se consume con el estómago lleno. En general, es recomendable consumir alcohol con moderación y tener en cuenta las circunstancias alimentarias para evitar posibles molestias gastrointestinales.