Maltratos a pensionistas
Por: Carlos Meneses
Los pensionistas tienen obligaciones familiares y personales que deben ser atendidas con un recurso que ellos aportaron en fondos previsionales y no recibir el maltrato que se registró en la última Navidad.
En el 28 % de peruanos que se estima sufren pobreza, hay un alto número de jubilados que aportaron a los fondos previsionales de la ONP o de las AFP para tener recursos económicos en su vejez.
La mayoría de tales pensiones son de bajo monto y en muchos casos no son suficientes para el mantenimiento de las personas, en cuyo caso reciben la ayuda de familiares para subsistir.
Por eso resulta inconcebible que un gobierno que tiene dinero para bonos, para auxilios transitorios frente a la crisis haya incurrido, en el mes que termina del 2023, con incumplir las fechas en que normalmente se entregan las pensiones en forma personal o a través del Banco de la Nación.
Si se suma a lo anterior el que este es un mes de gastos por las fiestas navideñas, se comprenderá, entonces, el motivo de la cólera que afectó a todos aquellos que reciben ese auxilio y que no lo tuvieron a su disposición antes de la Navidad.
Esto ha provocado la indignación colectiva porque, al final de cuentas, nadie escapará de la vejez ni de que se repita en el futuro lo malo que ha ocurrido ahora en Piura, Arequipa y otros lugares de la República.
Nos sumamos a la protesta generalizada y expresamos deseo de que esta tramitación cambie radicalmente. El pensionista debe ser muy respetado porque es su propio dinero el que se le entrega y además porque constituye parte del honroso pasado de quienes trabajaron por el Perú en otros tiempos.