Incertidumbre en nuestras exportaciones
Por Martín Taype – El Montonero
La incertidumbre ante el adverso contexto económico y geopolítico externo marcó el ritmo de las decisiones de los inversionistas en el mundo el año pasado y continuarán este año, sumados al impacto de los cambios climatológicos producto del Fenómeno del Niño que se prolongará durante todo este año 2024, y en el ámbito local si a ello le sumamos los problemas de nuestro contexto interno, como la inestabilidad política por citar uno, no era extraño esperar que nuestras exportaciones no hayan tenido los resultados que a todos nos hubiese agradado, debido a que nuestro país estructuralmente no ha estado preparado para una dinámica tan volátil de los cambios que se han generado en el comercio exterior en el mundo y que han impactado en el Perú.
“De acuerdo con las cifras de la SUNAT, entre enero y octubre de 2023, las exportaciones totales sumaron US$ 52 456 millones, lo que reflejó una caída del 0.1% en comparación con el mismo periodo del año anterior. Con relación a las exportaciones según sector económico, los envíos mineros, agrícolas y pesqueros concentraron el 81.3% de nuestras exportaciones al mundo”. Según fue publicado en el Semanario 1190 de Comex Perú. Y el Ministerio de Comercio Exterior, el 3 de enero del año en curso, en diversos medios de prensa proyectó que las exportaciones cerrarían el 2023 en US$ 63 475 millones. Este monto es ligeramente inferior a los US$ 63 645 millones con que se cerró el año 2022. Es decir 0.3% menos que el año anterior.
Recordemos algunos conceptos básicos, las exportaciones son el conjunto de bienes y servicios vendidos por un país en territorio extranjero para su utilización, en cuanto a los productos tradicionales son aquellos que no tienen un valor agregado en el proceso de producción y su obtención no es suficientemente importante como para transformar la esencia natural, en cambio los productos no tradicionales son aquellos que tienen un valor agregado.
De acuerdo a la citada publicación no me sorprende la incertidumbre en nuestras exportaciones debido a las causas expuestas y a la pérdida de confianza en el Gobierno de turno que tardó en reconocer la recesión y el haber superado las metas de inflación el año pasado. Y actualmente minimiza el rebrote del Covid-19 que ya se aprecia después de las fiestas de fin de año.
Nos encontramos en un mundo multipolar donde se vienen consolidando bloques económico militares antagónicos entre sí lo cual ha conllevado a confrontaciones en el ámbito económico y en el ámbito militar con una peligrosa escalada de conflictos regionales que pueden llegar hasta una confrontación global. En tal sentido, ante este contexto, aunque el consejo “caiga en saco roto” el Gobierno de turno debe motivar a los inversionistas con hechos concretos, promoviendo la diversificación de nuestra oferta exportable, especialmente de productos no tradicionales, para no seguir dependiendo mayoritariamente de las exportaciones tradicionales, y también promover nuevos mercados, buscando nuevos socios comerciales sin ninguna injerencia política ni exclusiones de ningún tipo. No podemos alinearnos a ningún bloque en conflicto, las puertas deben estar siempre abiertas para hacer negocios con cualquier país del mundo. No hay opción, se vienen tiempos más duros aún.