Apostando por el servicio civil meritocrático y con los profesionales jóvenes como protagonistas
Paola Bustamante Suárez – Directora de VIDENZA
En estos tiempos de severas críticas a los funcionarios y servidores públicos, creo importante reconocer que existen más de un millón y medio de servidores civiles en la administración pública que en su mayoría están comprometidos con su trabajo y con vocación de servicio, sin embargo, existen también funcionarios y servidores que no tienen compromiso con el bienestar de la población, eso genera ineficiencia y peor aún corrupción.
Es por ello que es clave no dejar la reforma política de lado, son los partidos los que presentan candidatos y candidatas que luego asumen los cargos de dirección en el país y que tienen a cargo a los servidores civiles.
Aquí comparto algunos datos que nos permiten identificar como vamos en cuanto a servicio civil:
Arequipa es una de las trece regiones cuyo Gerente Regional tiene un tiempo promedio de gestión de 6 meses, eso indica que a la fecha han tenido dos cambios de Gerente durante el primer año de gestión. Es importante reconocer que son ocho las regiones que han mantenido a su gerente durante todo el primer año de gestión y otras que han cambiado entre tres y cinco veces a su gerente regional, con todas las implicancias para una adecuada gestión, sobre todo sostenible en cuanto a las prioridades y al trabajo de los equipos técnicos.
Un estudio publicado recientemente por SERVIR, sobre las características del servicio civil, con datos del 2012 al 2022, presentan que al cierre del 2022 el Estado peruano contaba con 1 531 182 servidores civiles, en diferentes regímenes laborales, de ellos el 43,3% trabaja en el nivel regional y el 13,7% en el nivel local. Asimismo, presenta que el 41,6% tiene entre 45 y 64 años de edad y el 35,6% tiene entre 30 y 44 años de edad. Esto nos permite identificar que es importante contar con profesionales con experiencia pero también es relevante, generar las condiciones para tener un porcentaje mayor de jóvenes profesionales, que vayan aprendiendo y sean el recambio de los mayores, de esa forma se van formando generaciones de servidores civiles que puedan asumir con experiencia y competencia, los cargos públicos que se demandan desde el Estado. No dejemos pasar más tiempo, el país requiere de servidores civiles con vocación de servicio, competentes, eficientes y honestos, para sacar adelante al Perú.