Botánico arequipeño descubre 4 nuevas plantas para el mundo

IMPORTANTE APORTE A LA ECOLOGÍA MUNDIAL

Por Jorge Turpo Rivas

El científico, Daniel Montesinos, halló nuevas especies que además tendrían un gran potencial medicinal. Ya suma 29 especies descubiertas a lo largo de su carrera. Actualmente trabaja y sigue investigando en el Jardín Botánico de Berlín.

La riqueza botánica del Perú no deja de sorprender al mundo y esta vez el doctor en ciencias y ecologista arequipeño, Daniel Montesinos Tubée, descubrió cuatro plantas nunca antes vistas y descritas en el planeta.

Se trata de cuatro especies halladas durante su trabajo de campo en diferentes regiones del país como Cusco, Apurímac, Amazonas y Cajamarca.

El 2015 inició la investigación que finalmente fue publicada en una revista científica de divulgación mundial a finales de diciembre del 2023.

“Fuimos a zonas donde no se habían colectado plantas anteriormente como el Abra Málaga en Cusco. La planta que se encontró allí tomó varios años para estudiarla con mucha cautela para poder decir con exactitud: esta es una nueva planta para la ciencia”, contó Montesinos.

El científico arequipeño estudió ingeniería agronómica en la Universidad Católica de Santa María y luego siguió cursos de postgrado en botánica y ecología. Hasta el momento ha descubierto 29 especies de plantas, varias de ellas en Arequipa.

Actualmente trabaja y continúa haciendo investigación en el Jardín Botánico de Berlín en Alemania. Lo contactamos y le pedimos que nos describa cada una de las plantas cuatro plantas que recientemente descubrió.

PRIMERA

“La primera planta que describo en mi investigación es la Stellaria Galianoi, le pusimos ese nombre en homenaje a Washington Galiano Sánchez, biólogo y docente de la Universidad Nacional San Antonio de Abad del Cusco”, explica.

Su hallazgo se hizo en el Abra Málaga a cerca de 4 mil metros de altura. Es una planta con una flor de color blanco y verde. Sólo se encuentra en los “abras” que van del Valle Sagrado hasta la Selva alta en Cusco.

“Es una hierbita que podría tener altas propiedades medicinales si es que se le estudia a profundidad”, destacó el botánico.

SEGUNDA

“La segunda planta la descubrimos en el distrito de Aquira, en Cotabambas, Apurímac. Se llama Stellaria Apurimacensis, en honor a la región Apurímac”, apunta.

Es una región muy poco explorada y haber descubierto esa planta –dice Montesinos– fue una verdadera odisea porque tuvo que llegar al lugar montado a caballo. Es una zona alta donde hace bastante frío y parece inexplorada.

“Ahí me di con la sorpresa de esta plantita que resultó ser nueva y es como un pasto, bien bonita, como una almohadita, crece como un pasto o un musgo”, describió.

TERCERA

“A esta planta, hallada en el distrito de Leymebamba, en Chachapoyas, región Amazonas, la he bautizado como Stellaria Utcubambensis, en honor al río Utcubamba que recorre toda la zona”, explicó.

Es una planta propia del ecosistema de la Jalca, que es un pastizal muy húmedo donde prácticamente llueve todo el año. Está en la ruta a la laguna de Los Cóndores.

“Esta planta tiene unas flores blancas muy bonitas, pequeñas, parece un musgo, le encanta la humedad, tiene como espinas y es polemizada por unos mosquitos. Y también podría tener un alto potencial medicinal”, dice Montesinos.

CUARTA

Es una planta colgante que también es de Amazonas, pero en el límite con Cajamarca en Celendín. Crece en una especie de falla geológica. Tiene como espinas en las hojas y forma unas matas amarillas colgantes.

“En honor a sus colores la he llamado Stellaria Xanthophylla. He unido griego y latín porque xanthos significa amarillo en griego y phylla es hoja en latín. La comunidad científica me ha aceptado la unión de estos dos idiomas”, comentó.

Esa planta también tiene un alto potencial medicinal. Además, es como una indicadora del cambio climático porque es una planta que está en grave peligro de extinción por la quema de pastos o incendios forestales.

“Esa plantita sí puede desaparecer si no la cuidamos. Está en más alto riesgo que las otras tres por la quema de pastos”, dijo Montesinos.

Daniel Montesinos Tubée señala la importancia de un jardín botánico en Arequipa.

TRAYECTORIA

¿Cómo es que a estas alturas de la historia se pueden seguir descubriendo plantas cuando muchos pueden pensar que todo ya se descubrió?

–Si uno encuentra plantas nuevas a estas alturas es porque el Perú es grande y hay muchas zonas que no se conocen y hay poca investigación y poco incentivo.

¿Tú partes de un conocimiento previo para hacer esos descubrimientos de nuevas especies?

–Tengo un conocimiento previo de esta familia de plantas del clavel o la ilusión, que son muy comunes como ornamentales. Digamos que soy especialista en esas plantas a nivel Perú y Sudamérica y, dentro de ese rango, he tenido que hacer mucho trabajo en todo el Perú, prácticamente en 21 departamentos del país. He recorrido por zonas inhóspitas, zonas donde antes hubo narcotráfico y terrorismo. Lo interesante, como dice el dicho: caminante no hay camino se hace camino al andar, uno se desvía del sendero y encuentra cosas nuevas.

¿Quién o cómo se determina si una planta es nueva para la ciencia?

–Se colecta la planta y de ahí se hace una comparación con todos los registros que existen a nivel mundial sobre ese género de plantas. También se recorre herbarios, se hace una evaluación minuciosa de los caracteres usando microscopios y de ahí uno puede definir que efectivamente esta planta es nueva para la ciencia porque nadie la había descrito. Se le pone un nombre y se envía a una revista de alto impacto, indexada, académica, que es la que faculta o valida la decisión de afirmar que efectivamente es una nueva especie y se publica. De ahí viene la entidad superior que es como una base de datos mundial, que hoy existe por internet, donde clasifican las plantas. Una vez que se sube ahí ya queda marcado como una especie nueva descrita para la historia.

¿Cuál es la importancia de descubrir y catalogar una planta? ¿Con ello se advierte sobre la necesidad de su preservación?

–Exactamente, con ese fin se hace, el dar a conocer a las autoridades como SERFOR para que sepan que se van incrementando las especies de la biodiversidad peruana.

¿Estas cuatro plantas se suman a las 25 que anteriormente descubriste?

–Sí, con estas suman 29 especies y este año o el próximo esperemos tener unas quince más. Esa será otra noticia.

Y de las que se descubrieron en Arequipa ¿cuál destacas?

–Hay una bien bonita: El lirio arequipeño o trigilie arequipensis. Nadie la había descrito, no sé por qué, y la describí con dos alumnos de la UNSA, es una especie recontra asentada hoy en día y fue el 2015. Tiene una flor púrpura, así como un lirio. Es una cosa maravillosa. Sólo crece cuando en Arequipa llueve de manera torrencial. La encontramos en Sogay, Quequeña y en Alto Selva Alegre, pero principalmente en Quequeña.

¿Cuál debería ser la planta representativa de Arequipa: el texao o el cahuato?

–Históricamente se ha pensado que el texao es de Arequipa, pero hay texao en todo el mundo, no es originaria. Puede ser una flor representativa, pero científicamente no es originaria de Arequipa. Para mí, la flor del cahuato, que es un arbusto típico de Arequipa, debería ser la planta y flor representativa, y deberíamos hacer todo por preservar y propagar porque atrae colibríes, picaflores y otras aves.

He logrado que en varios distritos de Arequipa se empiece a forestar con cahuato los parques y avenidas. Es un arbusto con sus ramas un poco arqueadas que tiene flores como la flor de la cantuta, pero de color anaranjado.

¿Sigues trabajando en el Jardín botánico de Alemania?

–Sí, continúo en el Jardín Botánico de Berlín, estoy haciendo investigación a distancia para el Perú. Sigo investigando especies y busco describir la evolución de un grupo de plantas peruanas y la continuidad de nuevas especies porque no tiene pare y siempre hay para todos.

Hay una propuesta de convertir parte de la campiña arequipeña en parques zonales donde se puede crear un jardín botánico ¿Cuál sería la importancia de tener un jardín botánico?

–Los jardines botánicos a nivel mundial son ampliamente reconocidos porque albergan plantas propias o endémicas en extinción y dan información relevante. Lo interesante es que el público común y corriente, siempre va a sentir interés por ir a un jardín botánico.

En Sudamérica, sólo Chile, Argentina y Ecuador tienen jardines botánicos. Uno va, paga una entrada y puede ver. En el Perú no tenemos eso, salvo el parque de Las Leyendas. Y en Arequipa mucho peor y aquí tenemos mil 800 especies de plantas ¿Cómo no podemos tener un jardín botánico donde se muestren al menos 100 o 50 plantas propias de nuestra región? Eso nos falta. Sería muy importante tener un jardín botánico porque es culturización, es educación y es aprender a respetar el ambiente.

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