La empresa de internet, es acusada de manipular el tendido eléctrico sin permiso y dejar un cable colgando con fluido eléctrico

Tras el trágico incidente en el que un niño de ocho años perdió la vida al tocar un cable de alto voltaje, las interrogantes sobre las responsabilidades se intensifican. Markpool de Toboada, gerente general de Seal, responsabiliza a la empresa Wow por manipular cables sin autorización, lo que causó daños a conductores eléctricos y dejó uno expuesto en el jardín donde ocurrió la tragedia.

En una entrevista con un medio radial, Markpool de Toboada, defendió la inocencia de su empresa respecto al fallecimiento del pequeño. Afirmó que los cables expuestos encontrados en la esquina de la vivienda de la víctima, en Socabaya, no eran propiedad de Seal. Expresó sus condolencias a la familia y señaló a Wow como la única responsable del incidente, indicando que habrían dañado los cables.

Asimismo, destacó que la inspección de cables de telefonía e internet en la zona es responsabilidad de Osiptel, no de Seal. Aclaró que el cable dañado pertenecía a Claro, pero habría sido afectado por las acciones de Wow. El representante de Seal espera que las autoridades realicen una investigación exhaustiva para esclarecer los hechos y determinar la responsabilidad correspondiente.

Niño falleció sin recibir atención médica

Este trágico suceso tuvo lugar la tarde de este sábado 20 de enero, en la zona de La Campiña, dentro del distrito de Socabaya. El menor se encontraba en su hogar, frente al mirador Santa Cruz de Lara, cuando accidentalmente rozó un objeto caído entre las plantas, desencadenando una tragedia. A pesar de que el niño fue trasladado al centro de salud Melitón Salas, perteneciente al Seguro Social de Salud (EsSalud), aún con signos vitales. El infante lamentablemente no recibió atención inmediata, ya que el establecimiento no contaba con especialistas ni área de emergencias.

Posteriormente, el menor fue trasladado al Hospital Regional Honorio Delgado en un trayecto que consumió 50 minutos. Sin embargo, el niño falleció apenas 10 minutos después de su ingreso al hospital. Ante la falta de recursos, la madre del menor, Olinda Condori, junto a su tía Maruxa Condori, solicitaron apoyo para la adquisición de un ataúd y pidieron un espacio en el cementerio de Socabaya para brindarle una santa sepultura a su hijo.

En medio del dolor, ambas mujeres exigieron justicia y que los responsables asuman las consecuencias de sus acciones. Entre lágrimas, la madre del niño, Olinda Condori, expresó: