Por Carlos Meneses

Las autoridades también señalaron que problemas semejantes se produjeron en las acequias de regadío sin llegar a los extremos que se advirtieron en tuberías del agua potable.

Para proteger las instalaciones y reservorios, así como la calidad del agua que llega a la ciudad, Sedapar se vio obligada a cortar el abastecimiento desde las primeras horas de ayer hasta la tarde. Se explicó que la turbidez del agua amenazaba con dañar el sistema de purificación que Sedapar utiliza para tener el agua clara y en condiciones suficientes.

Es probable, advirtieron los funcionarios del organismo proveedor, que en días próximos pueda repetirse el fenómeno por lo que los usuarios deben proveerse de cantidades suficientes y mínimas para atender lo que tiene que ser cubierto de otra manera con carros cisternas.

Lo de ayer afectó el servicio en dos plantas básicas La Tomilla e Ibarra en el Cono Norte; Sedapar improvisó ante la contingencia vehículos transportadores de agua a algunas zonas de la ciudad.

Asimismo, advirtió que en caso de no haber acudido a recurso extremo hubieran estado en riesgo los servicios normales y el abastecimiento a toda la ciudad, incrementando los recursos económicos que se utilizan para mantener en buen estado los reservorios y tuberías principales de la ciudad particularmente en los tramos que se afectan en estos casos. También se pudo notar en el cauce del río Chili un aumento y turbidez de las aguas provenientes de las represas.

Por no haber sido prevista la condición del agua no hubo aviso previo a la población lo cual determinó incomodidad en la mayoría de los sectores urbanos que son abastecidos por las dos centrales principales de provisión de agua potable.