Por: German Yunior Yuca

Ante el incremento de la demanda de agua que experimentará Arequipa durante los próximos años, desde la Autoridad Administrativa del Agua (AAA) informaron sobre la necesidad de implementar una nueva presa de almacenamiento hídrico destinada exclusivamente para el uso poblacional. Aunque este proyecto está recién en etapa de pre inversión, dicha propuesta fue incluida en el plan de gestión de recursos hídricos de la cuenca Quilca Chili, mismo que que busca priorizar el consumo humano hasta el 2029. 

«Para garantizar las demandas hídricas de todos los sectores se tienen que iniciar diversas acciones a futuro. Una de ellas es construir una nueva represa para garantizar el consumo humano. El proyecto debe conducirse a través del Gobierno Regional de Arequipa, pues –al tratarse de una represa de almacenamiento– el recurso sería para Sedapar. Una de las posibles ubicaciones es Sumbay y otra en Pillones», sostuvo el secretario técnico del Consejo de Recursos Hídricos, Johnny Castro Patiño. 

Actualmente Arequipa tiene una demanda de 250 millones de metros cúbicos (m3) anuales. De acuerdo a las proyecciones de crecimiento poblacional, en el 2035 tendrá una demanda extra de 60 millones m3 y en el 2050 una demanda de 90 millones m3 adicionales. Ante esta situación, se hace necesaria la implementación de una nueva represa. Esta tendría que ser ubicada estratégicamente para almacenar el agua que no capten otras represas. Por ello, la ubicada en Pillones tendría una capacidad superior a 60 millones de m3 y la ubicada en Sumbay podría alcanzar incluso los 80 millones de m3. 

Al respecto, desde la Gerencia Regional Ambiental (GRAM) informaron que la proyección anual aún no incluye la construcción de dicha planta. No obstante, ya se destinó S/400 millones para inversión en recursos hídricos para el 2024.

«Vamos a trabajar un tema de pequeñas represas, el monitoreo de la calidad de recursos hídricos y en la cosecha de agua en pequeñas cochas para garantizar la necesidad en el marco de la cantidad, la calidad y oportunidad de riesgo de desastres de la cultura del agua», añadió el titular de la GRAM, Fernando Mejía Vargas.