Inflación, regresando al rango meta
Nicolás Besich – Coordinador General Videnza Instituto
Desde mediados del 2021, con la reactivación de las actividades comerciales –la mayoría de ellas detenidas producto de la pandemia–, el mundo vivió una crisis inflacionaria producto de un desbalance entre una demanda que se reactivaba rápidamente y una oferta con dificultades aún para encontrar los suministros necesarios para atenderla. Luego, a inicios del 2022, la crisis inflacionaria mundial se agudizaría producto de los efectos de la guerra entre Rusia y Ucrania. A nivel local, durante el 2022 y 2023, el Perú tendría que sumar a las presiones externas, los impactos de los efectos climatológicos –Yaku y Niño Global– y la crisis política y social generada tras el fallido golpe de estado de Pedro Castillo. Así, tras años de estabilidad en cuanto a nivel de precios se refiere, para el 2021 y 2022 el Perú registró tasas de inflación de 6.43% y 8.46% respectivamente –por encima del rango meta establecido por el Banco Central de Reserva del Perú (BCRP) de entre 1% y 3%–. La ciudad de Arequipa no fue ajena a este fenómeno, de hecho, la inflación en la blanca ciudad estuvo por encima del promedio nacional, 6.7% en 2021 y 9.47% en 2022; siendo en 2022, la tasa más alta de por lo menos los últimos 20 años.
El aumento de precios nos afectó a todos en nuestro día a día, al evidenciar que con la misma cantidad de dinero podíamos comprar menos. No obstante, vale destacar que en la región seguimos siendo uno de los países más estables en cuanto a precios se refiere. Por ejemplo, sin ir a casos extremos como el de Argentina, en Colombia se celebró poder cerrar el 2023 con una inflación de un dígito (menor a 10%), acá en Perú llegamos a cerrar el 2023 con una inflación a nivel nacional de 3.42% apenas por encima del rango meta –la inflación fue de 3.24% para Lima Metropolitana y 4.45% para Arequipa (la ciudad con las 3 tasa de inflación más alta en 2023).
Hoy son buenas noticias que, desde hace algunos meses, las presiones inflacionarias hayan empezado a ceder. Según la última encuesta de expectativas inflacionarias del BCRP, las expectativas de inflación a 12 meses en el Perú, de los analistas económicos y del sistema financiero se redujeron a 2.64 % en enero 2024. Esto va en línea con lo reportado por el INEI el pasado jueves primero de febrero, cuando se dio a conocer que la inflación a nivel nacional Ene.23- Ene.24 fue de 2.95%, ya dentro del rango meta –en Lima Metropolitana se reportaba una tasa 3.02%–. En el caso de Arequipa, si bien los precios disminuyeron en enero -0.18%, la inflación acumulada de los últimos 12 meses aún se encuentra por encima del rango meta (3.4%).
El control de la inflación es sin duda una buena noticia, más aún cuando el Fondo Monetario Internacional (FMI) confirma en su actualización de enero las perspectivas económicas mundiales que la inflación está cayendo más rápido de lo esperado en la mayoría de las regiones y de que en Perú se espera los efectos del Fenómeno del Niño no sean tan graves como en algún momento se previeron. Una buena noticia para los ciudadanos de a pie y para una posible recuperación de la economía peruana. Se espera que con una inflación controlada el BCRP reduzca sostenidamente la tasa de interés de referencia lo que ayuda a reactivar el crédito y por ende el consumo.
Al menos por ese lado tenemos buenas noticias para el 2024; lástima que del lado político no podamos decir lo mismo.