La falta de agua y sanciones
Por: Carlos Meneses
La MPA debe responder como órgano rector de la ciudad por lo ocurrido con el servicio de agua potable, determinar responsabilidades y sanciones.
No es posible aceptar que por más de 48 horas una población estimada en un millón de personas que viven en la ciudad o que se abastecen de las mismas fuentes de agua potable se queden sin servicio y que las autoridades, sobre todo de la Municipalidad Provincial de Arequipa (MPA), se queden de brazos cruzados para no sancionar este daño a la comunidad y hay responsables en lo sucedido.
Además, tampoco se adoptaron medidas adecuadas para satisfacer la demanda colectiva, no funcionaron carros cisternas de apoyo a la comunidad y en la mayoría de los casos se optó por ignorar el perjuicio producido.
El municipio tenía la responsabilidad y la tiene aún de intervenir, pues este fenómeno puede repetirse y no es aceptable que no se hayan adoptado medidas adecuadas en una ciudad acostumbrada a sufrir lluvias los primeros meses del año.
Alguien y tiene que ser el Municipio Provincial, sobre todo, el que demande esclarecimiento de hechos y también urgencia en la atención que no se produjo, ha habido falta de previsión y en todo caso tampoco hubo respuesta a la situación planteada.
A nivel nacional ocurren lluvias inusuales, quebradas que se desbordan sobre poblaciones, pero ninguna de la magnitud habida en Arequipa por el número de afectados y las graves consecuencias derivadas del hecho. No se ha escuchado por parte de la MPA, que mayoritariamente constituye el directorio de Sedapar, los esclarecimientos que eran necesarios y la intervención rápida en auxilio de los damnificados.
Hay que preguntarse igualmente qué medidas adoptó la empresa encargada de controlar los volúmenes de agua de las represas y la situación que confrontan estás últimas sobre cantidad de agua y lodo que hay en ellas.