Por: Carlos Meneses

No podemos volver a confiar en Autodema cuando nos ocupamos de la segunda etapa del proyecto. Hay que llegar a un acuerdo con el gobierno central cediendo la gran idea de Majes.

Autodema es la dependencia que se encargó en el gobierno regional de mantener y dirigir los tratos con la empresa Cobra para cuidar de la primera etapa de Majes y para iniciar la segunda.

Ese organismo es el responsable de los 7 años de inactividad del proyecto Majes II y las dificultades para poner en marcha la segunda etapa con la construcción de la represa de Angostura y la habilitación de 38 mil hectáreas de cultivo que deben ser irrigadas, pero no es solo esa deficiencia la parte más negativa del quehacer de Majes II, sino el descuido que en la primera etapa, realizada en el gobierno de Velasco, comenzó a acusar problemas en su organización y en el cuidado de mantenimiento de la parte que el gobierno militar ejecutó.

Ahora, según parece, hay consejeros regionales que están en desacuerdo con aceptar el ofrecimiento del gobierno central de destrabar Majes asumiendo la responsabilidad de dirigir el proyecto con características similares a lo felizmente ocurrido en Chavimochic.

No nos cansaremos de señalar que si queremos ver a Majes realizado hay que confiar la tarea de hacerlo al gobierno central y con ello asegurar más de 100 mil empleos directos e indirectos alrededor de la irrigación que es una esperanza, la única para el progreso de la Macro Región Sur.

Si el gobierno regional aprueba las fórmulas del régimen central en el destrabamiento del mismo deberemos tener en cuenta arbitrajes pendientes, reclamos presentados por Cobra y una aplicación de colaboración de gobierno a gobierno para que Majes se haga realidad.