El Caballo de Troya El Congreso
Pedro Rodríguez Chirinos. Asociación Rerum novarum.
“La historia del Caballo de Troya es mencionada por primera vez en la Odisea de Homero, una canción épica compuesta a mediados del siglo VIII antes de Cristo, que describe lo ocurrido después de la guerra de Troya, que supuestamente tuvo lugar 500 años antes.
Luego de sitiar Troya (la actual Hisarlik en Turquía) durante 10 años sin derrotarla, el ejército griego que acampaba fuera de la ciudad simula abandonar el lugar para regresar a casa, pero antes de irse dejan un inmenso caballo de madera como ofrenda para la diosa Atenea.
Los troyanos, triunfantes, llevan el caballo al interior de la ciudad y cuando la noche cae, guerreros griegos escondidos en su interior salen de la estructura y destruyen Troya.
Evidencia arqueológica indica que Troya fue, sin dudarlo, incendiada; pero el caballo de madera es una fábula muy creativa, quizás inspirada en que las máquinas para sitiar ciudades en la antigüedad eran cubiertas con cuero de caballo mojado para evitar que se prendieran en llamas cuando les cayeran flechas con fuego.” (D’Angour, 2018)
Una historia de ficción tan peculiar e incluso su autor, que es Homero, se ponen en duda la existencia real de ellos. Aquello que no tenemos duda es la existencia de Troya, además, claro está, el ingenio de la narración, sobre todo de Ulises quién inventa ese regalo o presente griego del caballo.
Al igual que ayer no se duda de nuestra existencia como ciudad y comunidad, que desafortunadamente también como esa ciudad de miles de años está en una guerra constante contra sus propios y ajenos ciudadanos, llámese saqueadores, ladrones, secuestradores y una infinidad de variedades. Desde aquel que roba para poder comer el día a día y aquellos que privan el futuro a una inmensa cantidad de ciudadanos, que los dejan en la tuberculosis, anemia y otros flagelos en la actualidad.
Tenemos un congreso, el cual debe servir a sus ciudadanos. El Congreso es una asamblea legislativa formada por representantes del pueblo elegidos por sufragio universal, no es más que eso.
Los congresistas deben legislar, fiscalizar y representar. En la práctica vemos que las leyes que pueden cambiar nuestro destino para bien de todos no se dan, en la fiscalización apreciamos como se negocia y en lo representativo estamos en los índices más bajos de la región. En pocas palabras necesitamos una reforma política. Estos, no todos, una que otra excepción, los congresistas sienten que no le deben nada al partido, es “su inversión”. Como grupo está pensado en función al protagonismo personal y “su beneficio”.
Cada vez que votamos para elegir a nuestros representantes debería ser un motivo de júbilo y de festejo, porque vencemos la barbarie de las dictaduras y de los atropellos de la veleidad humana, demostramos ser civilizados y deseamos una sociedad con justicia y paz. Como el trofeo de un caballo, que signifique la victoria. Pero vemos que muchas veces ese caballo junto a sus ocupantes que son heraldos de la muerte, debería ser quemado porque son portadores de la destrucción.
Hoy vemos, en pocos, que tienen el poder y el manejo del destino de una nación. Pero el poder que tienen unos pocos, no hacen nada por aquellos que son muchos. Estos muchos no harán nada por esos pocos. Votemos con sabiduría.
Absoluta y tristemente cierto, lo relativo al Congreso (Poder Legislativo del Perú).
Votemos con sabiduría y con conocimiento de quienes nos representarán, no podemos permitir que sean presuntos delincuentes o analfabetos…pienso que todos queremos el progreso del Perú…no nos gusta vivir en medio de mafias asesinas nacionales y extranjeras…, etcétera, etcétera…
hay tener fe y hacer algo. Saludos
Excelente analogía y bien descrita. Saludos Don Pedro Rodríguez y que estés teniendo un bendecido inicio de cuaresma.
muchas gracias
Excelente analogía y muy bien descrita. Saludos Don Pedro Rodríguez y que tengas un bendecido inicio de cuaresma.
si es cierto y triste.
En estos últimos tiempos hemos podido apreciar que no existe un interés de los poderes del estado por el pueblo, solo ven sus intereses personales eso desdice mucho su persona ya que la razón de ocupar un cargo público es para servir al pueblo que lo eligió no para servirse ellos del pueblo; un cambio real es ocupar un cargo y dar soluciones a los problemas principales la desnutrición la educación las mejores condiciones de vida la salud y la seguridad .