Anoche cayó 2-0 ante Universitario en Lima. Es inminente la salida del entrenador Pablo de Muner. «Rojinegros» están entre los coleros del campeonato.

Tercera derrota del FBC Melgar en cuatro fechas de la Liga 1. Luego de caer por 2-0 ante Universitario de Deportes el equipo arequipeño empieza a tocar fondo en el campeonato nacional, es cuestión de horas para que el club haga oficial la salida del entrenador Pablo de Muner.

Con una línea defensiva de cinco jugadores el FBC Melgar logró neutralizar, en los primeros minutos, a los mejores jugadores que tiene Universitario en ataque. Ramos, en buena lid, opacó el juego de Portocarrero a pesar de que se quedó al borde de la expulsión por tarjetas amarillas.

Así, en el primer tiempo, se apagó de a pocos el dominio que buscó el equipo crema en los primeros minutos jugando antes 60 mil personas en el estadio Monumental de Ate.

Cuesta, con su inacabable olfato goleador, hizo un sombrero sobre el portero Britos quien salió mal. La pelota, caprichosa, a favor de los locales, se estrelló en el travesaño. Momento en el que las tribunas se apagaron.

Melgar a pesar de ser visitante hizo un planteamiento inteligente que supo tapar la salida de Polo, Concha y el resto de atacantes capitalinos.

Muy pronto, al inicio del segundo tiempo, se lesionó Diarte y tuvo que ser reemplazado por Cavero. Fue la mejor actuación del refuerzo extranjero en cinco partidos oficiales, lamentablemente para sus intereses se lesionó.

La polémica, que ya no es nada anormal en el torneo, se produjo en el segundo tiempo. El árbitro, Bruno Pérez, quien no sacó una tarjeta roja a Riveros por agresión verbal, se amparó en el VAR para cobrar un penal dudoso de Archimbaud sobre Gonzales. Así, Universitario sacó una inmerecida ventaja sobre Melgar. Los reclamos de nada sirven cuando un equipo de provincias se enfrenta a uno de la capital.

El mismo VAR anuló luego un gol de Bernardo Cuesta por posición adelantada. Fue justo. Luego el partido fue del mismo trámite. Bien controlado por la visita en medio campo y los locales empujando hacia una victoria que los mantenga en el primer lugar de la tabla e invictos.

En la recta final del compromiso, Riveros aprovechó un buen contragolpe para poner el 2-0. Así se apagó toda ilusión melgariana de lograr por lo menos un empate. Para colmo de males, otra vez Cuesta, estrelló un remate en el travesaño en una tibia reacción.

Después de varios años es el peor inicio de Melgar a nivel local e internacional. A la fecha no hay reacción y todo va mal. Las críticas empiezan a llegar de todos lados y parece, hoy, que no hay forma de levantarse.