Inicio del año escolar 2024 preocupa a los padres de familia
Apafas consideran que gestión de Rochel Sánchez hace las mismas promesas que se hicieron el año pasado sin un avance para la educación
Rogelio Postigo Gómez, presidente de la Asociación de Apafas Región Arequipa, lamenta que el año escolar 2024 comience en medio de una crisis de la infraestructura educativa e inseguridad ciudadana. Expresa su decepción al señalar que confiaron en el gobernador y en sus propuestas, pero hasta el momento no han visto resultados tangibles en su gestión. A pesar de que el inicio del año está próximo, no perciben mejoras significativas en las condiciones de infraestructura en sus instituciones.
A solo 11 días de que más de 385 mil estudiantes en Arequipa regresen a clases en 3,583 instituciones educativas, muchos colegios no contarán con condiciones totalmente óptimas para el desarrollo de los niños según los padres de familia. Esto se debe a la falta de aulas y al deterioro de las mismas, llevando al gobierno regional a optar por la instalación de aulas prefabricadas. Las cuales se encuentran en mal estado o son recicladas.
Inseguridad ciudadana afectará a estudiantes
A esto se suma la creciente preocupación por la inseguridad que durante estos primeros meses del año ha azotado a Arequipa. Lo cual representa un riesgo inminente para los menores, quienes son más vulnerables y quedan a merced de la delincuencia. Postigo Gómez destaca que, a pesar de la asignación de 2200 policías para la vigilancia exterior, esta medida resultaría insuficiente para garantizar su protección.
Postigo argumenta que se requiere un patrullaje integrado en los alrededores de los colegios para asegurar que los estudiantes lleguen a sus hogares. En este sentido, tiene programada una reunión con el jefe del Coresec para presentar su propuesta, y espera ser escuchado, a diferencia de experiencias anteriores.
Además, el transporte también se convierte en un riesgo para los estudiantes. Ya que la calidad del servicio se ha deteriorado debido a las lluvias que afectaron las carreteras. A esto se suma la falta de cumplimiento de las promesas de señalización fuera de los colegios por parte de las autoridades. Dejando a los niños especialmente expuestos en las vías más transitadas.