Por Julio Lopera Quintanilla. (*)

Oscar Wilde, quien es uno de los más grandes escritores de la historia de la literatura nació en Dublín, Irlanda, la noche del 16 de octubre de 1854. Es uno de los más grandes genios de la literatura universal. Recibió una gran influencia de John Ruskin y Walter Pater. Su vida, fue trágica y su muerte prematura.

El padre de Wilde, fue sir William Wilde, un conocido médico oftalmólogo y otorrino, que fundó el primer hospital otorrino oftalmológico de Gran Bretaña. El doctor Wilde, fue, además, un destacado arqueólogo y un gran estadista. La madre de Wilde fue Jane Agnes, una talentosa poeta, partidaria del nacionalismo irlandés.

Wilde, quien fue educado en casa por sus cultos padres, demostró tener, desde su tierna infancia, una inteligencia brillante, hablaba con fluidez el francés y el alemán. Desde niño fue un gran conversador, un niño genial que tenía una extraordinaria capacidad para la descripción.

El escritor irlandés, quien llegaría a ser una de las personalidades más importantes de su época, ingresó en 1864 al Royal School donde siguió sus estudios escolares que más tarde concluyó en el Trinity College de Dublín. En el tiempo en que estudió en esa institución, estuvo únicamente dedicado al estudio. Fue un estudioso aprovechado que pasaba horas y horas devorando libros, sobre todo lo mejor de la literatura inglesa. En esa época, estudió los clásicos durante tres años. Se convirtió en un gran admirador de famosos escritores: Jhon Adington y Swinburne. En el Trinity College, se hizo acreedor al Premio Berkeley, el mayor premio para los estudiantes de los autores clásicos de este colegio. En esa época, Wilde decoraba las paredes de su habitación con plumas de pavo real, lilas, girasoles y porcelana erótica.

En 1876, Oscar Wilde, ingresó a la Universidad de Oxford. En 1878, comenzaron los éxitos; Wilde ganó con su poema Ravena el Premio Oxford Newdigate Prize que otorgaba la prestigiosa universidad. Ese mismo año, se graduó con honores de Bachiller en Artes. Permaneció en la universidad hasta 1878. En ese entonces, Wilde era ya una personalidad muy conocida en Oxford.

En esa época, Wilde se enamoró de Florence Balcombe, pero, esos amores, dieron lugar a una gran decepción, porque la mujer inició una relación sentimental con Bram Stoker con el que se casó. Al tener conocimiento de lo sucedido, Wilde le anunció que dejaría Irlanda para nunca más volver. Oscar Wilde solo volvió a su patria dos veces más.

Entre 1874 y 1879, Oscar Wilde, sintió en su fuero interno que no podía conciliar las posturas religiosas del catolicismo romano con la masonería ni la filosofía de Ruskin con el pensamiento de Pater.

En 1878, Wilde, conoció a Constance Loyd, hija de Horace Loyd, quien era consejero de la reina. Constance se encontraba de visita en Dublín, coincidió con Wilde en una conferencia que el irlandés dictaba en el Teatro Gaiety; en esa ocasión, el literato le propuso matrimonio. Se casarían, mucho tiempo después en Paddington,, Londres en mayo de 1884.

En 1881, Oscar Wide, publicó su primera obra en verso titulada Poemas. En 1882, el escritor inició una gira de conferencias por los Estados Unidos y Canadá, fue todo un éxito. Las conferencias versaron sobre la cultura y el arte del Renacimiento. Entre 1883 y 1884, dictó varias conferencias en el Reino Unido sobre la Cultura Renacentista.

Wilde tenía un profundo interés por el arte; no solo fue un estudioso y un teórico del arte, sino que fue uno de los principales representantes del Esteticismo en Gran Bretaña. En ese importante movimiento artístico tuvieron activa participación eminentes figuras del mundo de la literatura y la pintura: Walter Pater, William Morris, Dante Gabriel y Stephane Mallarme.

Oscar Wilde afinó sus ideas sobre la supremacía del arte; sobre la materia escribió numerosos artículos y ensayos, en los que desarrolló diferentes detalles estéticos que fue combinando con distintos temas sociales, ese proceso lo llevó a escribir teatro.

Wilde, en esa época, no solo se interesó por la dimensión estética del arte, sino, que también, se preocupó del nivel ético del arte; sosteniendo que este tiene un rol moralizador y un poder redentor, sin embargo, sus análisis lo llevaron a concluir que el arte es también  una fuerza perturbadora  de desintegración social. Para el escritor, el arte, tiene varias finalidades: alterar la monotonía, terminar con la esclavitud de la indumentaria, finiquitar con la tiranía de la costumbre y la reducción del ser humano al nivel de la máquina.

En 1884, Wilde contrajo matrimonio con Constance Lloyd, hija de un conocido abogado de Dublín, con su esposa tuvo  dos hijos Ciryl, quien nació  en 1885 y Viyan nacido en 1886. Oscar y Constance se separaron como consecuencia del escándalo que tuvo lugar cuando se hizo pública la naturaleza homosexual del escritor, lo que dio lugar al proceso legal que tuvo que enfrentar Oscar Wilde.

Constance, a raíz del escándalo, cambió el apellido de sus hijos por el de Holland para guardar distancia de los graves sucesos, nunca se divorció, pero con la ayuda de un buen abogado Constance le arrebató a Wilde la patria potestad de los niños.

En 1888, publicó El Príncipe feliz y otros cuentos. Incursionó también en la crítica literaria con un ensayo sobre Shakespeare que apareció publicado en la revista Madera Negra. También publicó La teoría del ensayo.

Wilde afinó sus ideas sobre la supremacía del arte. Sobre la materia, escribió numerosos artículos y ensayos, en estos escritos, desarrolló con gran precisión diferentes detalles estéticos que fue combinando con diversos temas sociales, ese proceso lo llevó a escribir teatro.

En 1891, publicó el Retrato de Dorian Grey, su única novela, una obra genial y de gran belleza. Ese mismo año, publicó varios ensayos y tres libros sobre diferentes intereses culturales, vieron también la luz varios ensayos que recogen la teoría estética de Wilde. En ese lapso, publicó también, La Duquesa de Padua.

En 1892, publicó El Abanico de Lady Windermere que se presentó en el teatro S.T. James. Ese mismo año, Wilde escribió en francés Salomé, que no llegó a ponerse en escena porque la ley prohibía la representación de personajes de la biblia. Pero, en 1894, la famosa actriz Sarah Bernhardt representó en París a Salomé con un talento incomparable.

Ese año, también, Oscar Wilde publicó una de sus mayores obras teatrales, La Importancia de llamarse Ernesto, que fue representada con gran éxito en el teatro ST James en 1895. En ese período, publicó otra de sus grandes obras De Profundis, una epístola que describe el viaje espiritual que el irlandés experimentó y que le permitió entender mejor la religión; en esta obra, Wilde, presentó una concepción filosófica diferente al hedonismo que anteriormente profesaba.

Apenas salió de prisión, se embarcó a Francia, estando en París en 1898, escribió La Balada de la Cárcel de Reading, un poema que trata sobre los tiempos en los que estuvo privado de su libertad. Ese mismo año, Wilde publicó dos cartas sobre la necesidad de las reformas de las cárceles.

Al poco tiempo murió su esposa. Una vez que Wilde estuvo en libertad se trasladó a Europa continental donde vivió bajo el seudónimo de Sebastián Melmoth.

Después de convertirse a la fe católica falleció de meningitis cerebral el 30 de noviembre de 1900 en el Hotel D’Alsace de París. Fue sepultado en Bagneux.

Oscar Wilde es uno de los más grandes literatos universales; y uno de los más completos. Es un cuentista, novelista, poeta, dramaturgo, periodista y conferencista que ha dejado una estela brillante en la historia de la Literatura.

Oscar Wilde resaltó el hecho que un escritor debe tener una vida rica en experiencias para escribir, pero su obra reemplazó la falta de experiencias vitales con la genial imaginación que hizo de él uno de los grandes de la literatura. Muy conocida es su frase: “Escribí cuando no conocía la vida, ahora que entiendo su significado ya no tengo que escribir, la vida no tiene que escribirse, tiene que vivirse”.