Por: Luis Durán Rojo – Presidente del Partido Morado

El decálogo de la Madre Teresa de Calcuta incluye una frase conmovedora para el presente del Perú, en su gran sabiduría nos enseña que frente a los grandes o pequeños desafíos de la vida, el obstáculo más grande siempre es: EL MIEDO. En un momento de reflexión crítica para nuestro país, nos encontramos ante la encrucijada de redefinir el camino hacia una República más justa, inclusiva y moderna. La crisis institucional y el desafío global al liberalismo occidental nos obligan a reconsiderar nuestras estrategias y compromisos como nación. ¿Nos dejaremos doblegar por el miedo?

La reflexión nos ha llevado a la convicción de que los problemas visibles de polarización política, crisis económica, inseguridad y corrupción no son sino síntomas de una crisis más profunda de espíritu colectivo y memoria histórica, exacerbada por una cultura individualista de resentimiento y privilegios, que dañan a nuestros hijos e hijas, y a nuestras familias en pleno. Por eso creemos que las medidas que buscan resolver únicamente estos síntomas nos mantendrán en un permanente Déja vu. Siendo esto solo un paliativo en este nefasto espiral, debemos atacar una de las causas más visibles y complejas, y trabajar por UN PERÚ #SinPrivilegios, desafiando la corrupción y el individualismo de los políticos dinosaurios, y promoviendo una sociedad basada en el mérito, y la igualdad de derechos y deberes.

Así, planteo como objetivo trabajar, desde los distintos niveles e instancias de la sociedad, en inspirar a cada peruano, sea cual sea su origen, a asumir su rol republicano, contribuyendo al desarrollo colectivo, superando divisiones y construyendo un futuro solidario y próspero para los que estamos hoy y para los que vendrán luego. ¿Cómo, entonces, construimos un nuevo Perú #SinPrivilegios? Planteo 5 tareas específicas:

Reconstrucción Institucional y Lucha contra la Corrupción

Los modelos obsoletos y la cultura del amiguismo y corrupción solo retrasan el progreso de los jóvenes, de los estudiantes, de todos. La necesidad de una reconstrucción institucional #SinPrivilegios es urgente. Debemos comprometernos en nuestras casas y con nuestras familias a erradicar la corrupción desde las interacciones más básicas, detectándola aun cuando parezca “inofensiva”. Es imperante accionar la implementación de políticas de transparencia y rendición de cuentas, así como fortalecer las instituciones democráticas para que sean verdaderamente representativas, eficaces y eficientes.

Crecimiento Económico Inclusivo para el Progreso de Todos:

Tenemos que asumir un nuevo enfoque de crecimiento económico que sea equitativo y nos beneficie a todos en nuestros barrios y en nuestras ciudades. Es fundamental desarrollar la innovación, el emprendimiento y la educación, garantizando al mismo tiempo que los frutos del crecimiento sean distribuidos de manera justa #SinPrivilegios y en favor de todas las familias.

Defensa de los Derechos Humanos y la Democracia para el Bien Común:

En un contexto de polarización, discriminación y violencia contra muchos peruanos que no pueden construir su propio camino, debemos reafirmar el compromiso social con la defensa de los derechos humanos y las libertades fundamentales #SinPrivilegios. Esto implica garantizar el respeto a la diversidad y promover una cultura de inclusión y diálogo, respetando siempre la pluralidad de opiniones y el debate abierto como pilares de nuestra democracia.

Respuesta al Cambio Climático y Sostenibilidad Ambiental:

El Perú es rico en biodiversidad y recursos naturales. Tenemos la responsabilidad de liderar con el ejemplo, desde nuestros niños hasta nuestros abuelos, comprometiéndonos en la protección del medio ambiente y la promoción de energías limpias, asegurando así el bienestar de las futuras generaciones #SinPrivilegios.

Fomento de la Participación Ciudadana:

La verdadera democracia requiere de ciudadanos informados, críticos y participativos. Es esencial promover una educación cívica de calidad y crear espacios para que todos los ciudadanos, pero especialmente los jóvenes, las mujeres y los grupos tradicionalmente segregado, participen activamente en la toma de decisiones, #SinPrivilegios.

Hoy somos muchos los que vemos al centro político no cómo un medio entre dos extremos, sino  como un método de deliberación con base en la libertad y el progreso, que permita el encuentro para todas aquellas voces que buscan construir un Perú más justo, inclusivo, moderno y sostenible. Pero, ¿cómo logramos respetar esta fórmula en un contexto de políticos corruptos, mentirosos y mediocres compulsivos, que no respetan su palabra? La tarea es compleja y los desafíos son muchos, pero desde un frente amplio, sin miedo, con determinación y compromiso, debemos y podemos superarlos.

¿Nos exculparán las generaciones venideras -nuestros hijos y nietos-, si no dejamos hasta nuestro último suspiro por dejar un Perú mejor que el que nos fue legado? Es hora de actuar con coraje, visión y esperanza para asegurar que nuestra nación alcance su pleno potencial. El Perú hoy invita a sumarse a este proyecto de nación a todos y todas, consiguiendo que el diálogo, la deliberación sistemática, el respeto mutuo y la acción colectiva sean los pilares de nuestra República, y así por fin transitemos hacia una sociedad dónde la libertad y el progreso iluminen el futuro de nuestras familias.