Por Germán Yuca Ch.

La primera tienda bar de destilería artesanal dedicada a la elaboración de gin en Arequipa tiene a una mujer en la gerencia. Noelia Odam Martínez, madre y mujer emprendedora administra Boticario Dry Gin, una empresa que surge en el Valle de Majes y apunta a expandirse fuera de Arequipa. En ese sentido, en una conversación con Diario El Pueblo, Noelia nos cuenta qué retos ha enfrentado en su experiencia de emprendimiento y todo lo que significa para ella Boticario. 

NOELIA ODAM MARTÍNEZ:

¿Qué te motivó a iniciar tu propio negocio a pesar de las responsabilidades familiares?

Boticario es un negocio familiar, pero quien tuvo la idea inicial fue mi esposo (Diego Jalsovec). Él tenía la intención de crear y cambiar el tema de la destilería. Él tiene una destilería con sus papás en Majes, dedicada al cañazo. Diego quiso evolucionar la idea y producir nuevos destilados y de ello salió el gin. Este sueño de emprendimiento jaló a toda la familia, porque todos decidimos apoyar este emprendimiento. Yo anteriormente trabajaba como odontóloga y me dedicaba al 100% a temas administrativos en una clínica, pero toda la familia decidimos apoyar y darle fuerza al emprendimiento. Así surgió Boticario. 

¿Cuál es tu experiencia como madre de familia y mujer emprendedora en la industria de la destilación de gin artesanal?

Al inicio empezamos haciendo pruebas en nuestro departamento cuando mi hija tenía un mes de nacida. Pasa que yo tengo dos hijitas, una tiene cinco años y la menor un año. Boticario tiene la edad de mi hija mayor. Mi esposo Diego probaba y hacía todas las fórmulas, entonces como que desde ahí nos fuimos involucrando toda la familia. Desde que decidimos empezar con Boticario y ahora que ocupo la administración, trato de dividirme porque hay que llevar a las niñas al colegio, recogerlas y muchas cosas más. 

¿Qué desafíos has enfrentado como mujer emprendedora en un sector tradicionalmente dominado por hombres?

Podría decirse que soy emprendedora de mañana, pero madre por las tardes. Me entrego al 100%, pero no siempre se puede cumplir con todo. Por eso me apoyo en mi sistema de apoyo: mi mamá y mi esposo. Por ejemplo, hoy he ido a dejar a mis niñas, he venido para acá (a Boticario), pero en un rato tengo que volver a correr para recogerlas y regresar nuevamente. Así es todos los días. A veces cuando se duermen las bebés. Diego y yo sacamos las laptops y empezamos a cuadrar cosas del negocio. No digo que sea fácil, pero con esfuerzo y empeño es posible. Puedo confirmar que se puede. 

¿Cómo logras equilibrar tu vida familiar y tu carrera como mujer emprendedora?

La clave es la organización. O sea, yo trato de hacer mis horarios un día antes. Estoy revisando qué tengo agendado y cuáles son las reuniones importantes a las que debo acudir. Debo tener un horario de reuniones del colegio y reuniones de la empresa. Hago un horario y trato de organizarme. Eso es lo que a mí me ha funcionado. Tener un sistema, pero también un apoyo. A veces cuando Diego ve que tengo 20 cosas y me saturo, le digo “ya tú haz esto y yo hago aquello”. Es igual con mi mamá. Sé que me apoyan. Por eso, creo que organizándose se puede equilibrar el trabajo y la vida familiar. 

Has tenido que organizarte de manera continua, por lo que veo… 

Sí. Hemos creado un sistema, porque siempre se van cambiando y ordenando nuestros horarios. Diego y yo nos organizábamos y cada día vamos diciendo «ya vamos a organizarnos de diferente manera para ver si funciona mejor». Entonces como que nos vamos ordenando día a día. 

¿Qué desafíos consideras que has tenido que enfrentar y cómo has logrado superarlos?

Creo que ser mamá y emprendedora es un desafío. Porque yo quiero ser una mamá presente que acompañe a mis hijas en todas las etapas de su crecimiento. Entonces para mí es todo un desafío. Además de trabajar en Boticario, porque aquí también intento ponerle todo mi empeño. Es como darle el 100% para ver a mis hijas crecer, pero también a Boticario. Porque también lo siento como parte de mi familia. Entonces trato de hacer ambas cosas y meter todo mi empeño en ello. 

¿Qué consejos prácticos les darías a las mujeres que están empezando en el mundo del emprendimiento, especialmente aquellas que también son madres?

El mensaje que me gustaría dar a las mujeres es que sean fuertes. Como mujeres somos poderosas y, como madres, más aún. Siempre podemos, no hay que dejarse paralizar por el miedo. Sé que no es fácil conseguirlo, pero sí es posible. Probablemente va a ser más cansado y posiblemente tengamos muchos retos que enfrentar, pero al final sí se puede. Creo que Arequipa necesita más Mujeres Emprendedoras. Creo que hay muchas mujeres que tienen muy buenas ideas. Con un poco más de apoyo para ellas, creo que podrían llegar a crecer aún más.

¿Qué te gustaría decirle a otras mujeres arequipeñas que desean emprender en un campo similar?

Me gustaría invitar a todas las mujeres a animarse y emprender, ya sea promoviendo un negocio o emprendimiento que se les haya ocurrido o potenciando una idea que tengan guardada por ahí. Al final sí se puede hacer, no tengan miedo de emprender. Además un proyecto propio te permite también manejar tus propios tiempos. Aunque canse más, puedes manejar tus horarios, algo diferente al trabajo en una empresa que tienen horarios fijos y preestablecidos. 

¿Sientes que dividir tu tiempo entre ser madre y emprendedora ha perjudicado o limitado de alguna forma el tiempo con tus hijas? 

No creo que me haya limitado, pero sí siento que cuando tengo tiempo ellas exigen mi presencia a tiempo completo. Solo con mamá. Sin celulares ni otras distracciones, solo nosotras. Porque en otros momentos no podré estar al 100%. Pero también sé que entienden que me dedico a nuestro emprendimiento. Mi hija menor ya nos ayuda, al punto que desde pequeña nos ayuda a empaquetar los productos en sus cajas y mucho más. Hemos logrado que Boticario sea parte de nuestra familia y noto que ellas lo sienten así. Por eso trato de darles siempre tiempo de calidad. Trato de estar para ellas y hacer que ese tiempo valga. 

¿Qué opinas de aquellos pensamientos de determinadas personas que aseguran que «las mujeres solo deben dedicarse a ser madres»? 

Hay pensamientos algo desfasados, porque yo siento que las mujeres podemos ser madres y hacer muchas cosas más. Podemos hacer más cosas a la vez y muchas tenemos un impulso extra cuando tenemos hijos. Porque como madres siempre queremos darles una mejor calidad de vida y, por ende, intentar ir más allá y crecer profesionalmente aún más.

¿Cómo consideras a Boticario?¿Qué significa para ti? 

Siento que Boticario es parte de mi familia. No solo porque haya nacido desde un núcleo familiar. Sino que nosotros tenemos un trato similar con los trabajadores y con el público. Por eso yo me siento la mamá de Boticario. 

¿Qué es lo que viene para Boticario? ¿Cuál es el siguiente paso? 

Ahora estamos luchando con un tema de posicionamiento como marca. También queremos entrar a nuevos mercados, queremos llegar a otras regiones (Tacna, Trujillo, etc) además de pensar también en la exportación. Estamos apuntando a Estados Unidos, España, queremos que Boticario nazca en Arequipa, pero que salga al extranjero. Claro que esto requiere una ardua tarea y demanda un proceso bastante complejo. Hay nuevos desafíos que nos ponemos y esperamos que este año se logre. Estamos con todo el foco en ello.