Premier Gustavo Adrianzén cambia postura sobre las muertes en protestas contra Dina Boluarte
Afirma que la presidenta pidió disculpas a los deudos y expresó su disposición al diálogo, a pesar de haberlos calificado previamente como violentos.
Gustavo Adrianzén, presidente del Consejo de Ministros, experimenta un cambio de tono en su discurso sobre los muertos durante las protestas. Ahora, afirma que la voluntad de diálogo por parte del Ejecutivo con las asociaciones de deudos de víctimas en protestas es «absoluta». Adrianzén destaca que la mandataria Dina Boluarte expresó disculpas en nombre del Estado durante su mensaje a la Nación el 28 de julio.
“La voluntad de diálogo es absoluta. La señora presidenta ya expresó su profundo pesar por las lamentables muertes producidas, ha pedido perdón, y en ese ejercicio el Estado no va a cesar. Vamos a continuar: iniciamos una política de reparaciones con los deudos de las víctimas y también con quienes habían resultado gravemente heridos», señaló en una entrevista a un medio de la capital
El primer ministro informó que Perú respondió al informe de la CIDH, el cual señaló graves violaciones de derechos humanos por parte del Estado y ofreció recomendaciones. Según Gustavo Adrianzén, muchas recomendaciones ya se implementaron completamente y se someterán a la revisión de la comisión y representantes de las víctimas.
“Ellos ocasionaron las muertes”
Durante la audiencia de la CIDH sobre el seguimiento de las recomendaciones del informe final sobre las muertes en protestas, una mujer increpó al entonces embajador Gustavo Adrianzén, representante permanente de Perú ante la OEA. Después de la intervención de Adrianzén, en la que aseguró que el gobierno de Dina Boluarte no viola derechos humanos, la mujer acusó a la delegación de mentir. Ante esta acusación, Adrianzén advirtió que la representación peruana se retiraría de la audiencia si los reproches continuaban.
Sin embargo, su reacción posterior fue lamentable al responsabilizar a los ciudadanos de las muertes en las manifestaciones antigubernamentales, declarando que «ellos son los violentos, ellos son los que ocasionaron las muertes». La mujer respondió exigiendo la salida de Dina Boluarte y Adrianzén, respaldando a los deudos de las víctimas y expresando duros calificativos e insultos contra el embajador peruano.