ESCÁNDALO EN EL EJECUTIVO CONTINÚA

La presidenta Dina Boluarte fue informada de la existencia de unos videos comprometedores protagonizados por su exmano derecha, Alberto Otárola, gracias a una información que le alcanzó su hermano Nicanor. 

La mandataria Dina Boluarte conoció  un día después de que se difundiera una conversación privada entre el expremier y la contadora Yaziré Pinedo, su expareja beneficiada con contratos estatales.

El 19 de setiembre pasado, Pinedo se presentó ante la comisaría de La Victoria para denunciar la pérdida de su iPhone en los alrededores del centro comercial ‘Polvos Azules’, de acuerdo con la denuncia policial obtenida por el semanario Hildebrandt en sus trece.

Hasta ahora, Yaziré Pinedo no ha hecho referencia a la denuncia, aunque bien podría haber señalado la posibilidad de que los videos fueron eventualmente extraídos de su celular perdido.

Otárola, quien se encontraba en Canadá por una vista oficial, voló de retorno al país por orden de la jefa de Estado, a quien confiaba en hacer cambiar de opinión para mantenerse al mando del Gabinete, según el mismo reportaje. Boluarte lo mandó llamar a su despacho y lo recibió junto al ministro de Justicia, Eduardo Arana. Su decisión era definitiva.

El expremier aceptó presentar su renuncia sin aspavientos, según dos fuentes próximas a su despacho. Además de Arana, para su eventual reemplazo se barajaba al ministro Julio Demartini (Desarrollo e Inclusión Social) y Marisol Espinoza, militante de Alianza para el Progreso (APP), la agrupación que lidera César Acuña.

Al final, sin embargo, la gobernante apostó por el abogado Gustavo Adrianzén, quien desde febrero de 2023 se desempeñaba como representante de Perú ante la Organización de Estados Americanos (OEA). Adrianzén aceptó el cargo de inmediato y le ofreció lealtad absoluta, de acuerdo con el semanario.

De igual modo, aceptó que Boluarte interviniera en el nombramiento de prácticamente todos los nuevos funcionarios de la Presidencia del Consejo de Ministros (PCM), como el viceministro de gobernanza territorial, el secretario general o el jefe del gabinete de asesores de PCM. Ninguno de los funcionarios que trabajó junto a Otárola permanecerá en el cargo.

Desde hacía meses, el hermano de la mandataria y el exprimer ministro se encontraban enfrascados en una lucha de poder que dividió al gabinete, y al Gobierno. Incluso un ministro dijo que se iba a producir un “terremoto” en la cúpula del Ejecutivo.