Minivans se apoderan de vías en Parque Industrial generando caos vehicular
Por Jorge Turpo Rivas
Decenas de minivans permanecen estacionadas día y noche. Hasta han creado un paradero clandestino en plena vía pública. Conductores también reclaman que se parchen los baches en la zona.
NO HAY CONTROL DE LAS AUTORIDADES
Varias calles del Parque Industrial han sido convertidas en paraderos y patio de maniobras de las minivans de las empresas informales del servicio de transporte interprovincial. Durante el día y la noche permanecen estacionadas, según su turno, en calles como Ambrosio Vucetich y Francisco Lazo, generando congestión vehicular y problemas a la salida y entrada de camiones de carga pesada a las empresas y fábricas de la zona.
“Se han adueñado de la vía pública y no hay ningún tipo de control. Todas las mañanas generan congestión desde Gratersa, Los Incas y todo el Parque Industrial. ¿Dónde está la Policía de Tránsito o los fiscalizadores de la municipalidad?”, dijo Rafael Quispe, taxista que transita todos los días por el lugar.
De parte de la Municipalidad Provincial de Arequipa no hay ningún tipo de fiscalización a las minivans porque argumentan que es competencia de la Gerencia Regional de Transportes y de la SUTRAN.
Al final, ninguna institución recupera el principio de autoridad ni hace prevalecer la norma que indica que estas empresas deben contar con un terminal propio y un patio de maniobras.
Los conductores de las minivans se han adueñado de esas calles a tal punto que lavan sus unidades a cualquier hora del día dañando el asfalto del Parque Industrial.
“No sólo eso, dejan sus vehículos y desaparecen. Viene un camión a dejar mercadería y está parado varios minutos, yo tengo que ir a buscar al chofer de la minivan para que retire su unidad”, comenta un miembro de seguridad de una empresa privada de la zona. No revela su identidad por temor a represalias.
Son decenas de minivans las que se estacionan en los alrededores de empresas como Inca Tops y la exdeshidratadora de alimentos.
“El otro día vi que la Policía hizo un operativo, querían ponerles papeletas a las minivans, pero los conductores estaban desaparecidos. Pasó una media hora y los policías se aburrieron porque las papeletas tienen que ser firmadas por el infractor, es el colmo que nadie ponga orden”, conto Waldir Chambi, taxista que presta servicio desde el Terminal Terrestre.
Hasta el momento, los malos conductores de las minivans actúan con total impunidad. No les imponen infracciones de tránsito y mucho menos se hacen operativos para internar sus vehículos en el depósito.
La consecuencia la pagan los centenares o miles de personas que circulan por la zona y quedan atrapados por varios minutos en la congestión vehicular.
El tráfico en el lugar, que ya es complicado porque es una zona altamente comercial por la feria Los Incas, el centro comercial Gratersa, la avenida Avelino Cáceres y el Terminal Terrestre, se agrava por la presencia de las minivans.
“Parece que algunas empresas de minivans tienen corona. Las dejan que se estacionen en cualquier lugar. Algunas tienen su terminal, pero la mayoría se ubican en la calle interrumpiendo el tránsito, es un abuso”, dijo Luis Pachas, obrero de la empresa Inca Tops.
Otra zona que ha sido tomada por las minivans es la vía que se ubica frente a la empresa Laive. Ahí se ha establecido un paradero clandestino e incluso han colocado un escritorio en plena vereda para la venta de pasajes a destinos como Tacna, Ilo y Moquegua.
Además del problema de las minivans estacionadas en la zona cercana al Terminal Terrestre, también el tránsito se ve afectado por las pistas dañadas.
La calle Ambrosio Vucetich está prácticamente destruida con grandes baches que han sido parchados con adoquines, pero nuevamente se hundieron o salieron.
“Al menos que parchen los huecos. Mucha gente circula por aquí y los autos se malogran, tienen que pasar muy lento provocando congestión. No creo que sea tan difícil enviar una cuadrilla de obreros”, solicitó Alfredo Callahua, comerciante de Gratersa.
Esta situación no es reciente, hace varios meses que los dueños de las minivans se apoderaron de las calles del Parque Industrial sin que ninguna autoridad ponga orden.