Por: Germán Yuca Ch. 

A pesar de los reiterados intentos de diálogo, la minera Jinzhao Mining Perú parece no acceder a los pedidos de la población del distrito Lomas (Caravelí). Debido a que la empresa china busca que el puerto de embarque minero se construya en Marcona, un posible conflicto social podría estallar en la jurisdicción y paralizar el proyecto de Pampa de Pongo. Dicha situación podría ser perjudicial para el país, por lo que se busca establecer vías de diálogo. 

El proyecto Pampa de Pongo pertenece a la empresa China Jinzhao Mining Perú. El proyecto tenía como áreas de influencia a los distritos Bella Unión y Lomas (ambos ubicados en Caravelí), pero tras una reciente modificación del Estudio de Impacto Ambiental (EIA) se busca construir el puerto de embarque en el distrito Marcona (ubicado en la región Ica). Asimismo, dicho cambio modificaría la modalidad de explotación que pasaría de ser una mina a tajo abierto a una mina subterránea.

El proyecto ya tiene el EIA aprobado desde el 2015 y asimismo también acreditaba la licencia social de los ciudadanos; por lo que debió iniciar en el 2018. Sin embargo, Jinzhao Mining retrasó el inicio y quedó pendiente. No obstante, durante octubre del 2023 la minera china –a través de la consultora Geoservice Ambiental– optó por modificar unilateralmente el EIA y pretende reducir el monto total de inversión de los US$ 2 mil 344 millones previamente estimados a US$ 1 799 millones. 

«El conflicto continúa. La población no está conforme con que se pretenda modificar el EIA del 2015 que buscaba instalar la estructura portuaria –de exportación de concentrados de cobre y hierro– en Lomas. Hay una situación anómala que ha ubicado al proyecto en Marcona. (…) La ambición expansionista del distrito de Marcona ha sido inflada por el poder económico que ofrece este proyecto», sostuvo el alcalde provincial de Caravelí, Roberto Soto Riveros. 

Por si fuera poco, desde la minera Jinzhao Mining también prometieron que –una vez instalado el proyecto– el 40% de los trabajadores contratados durante la etapa de operación serían población de Caravelí, pero con la modificación esta cifra se redujo a apenas 15%. Situación que mantiene el descontento de la población de Lomas y Bella Unión que lo consideran como una promesa incumplida más de parte del proyecto de capital chino. 

Ante la falta de negociación con Jinzhao Mining, desde el Consejo Regional de Arequipa (CRA) promovieron una mesa técnica para encontrar una solución y evitar el conflicto. «No es una población antiminera, pero –debido a la actuación de la empresa– en Bella Unión evalúan tomar medidas más radicales. (…) Como autoridades nos compete escucharlos y proponer espacios de diálogo», sostuvo el consejero regional César Huamantuma Alarcón. 

Aunque no hay confirmación oficial, se prevé que el proyecto minero inicie operaciones subterráneas el 2026. Aunque para ello deberá solucionar primero todos las disconformidades con la población residente en las áreas de influencia de Pampa de Pongo.