Una multitud de feligreses acompañaron la procesión del Señor de Pascua de Resurrección que salió desde la Basílica Catedral de Ayacucho, poniendo fin de esta manera a las actividades por Semana Santa.

Al menos 500 personas alzaron el anda de la imagen sagrada de Cristo, que pesa más de 15 toneladas. La procesión recorrió el perímetro de la Plaza Mayor de Huamanga, siendo la más importante a escala nacional.

La misa solemne de Pascua de Resurrección se realizó la madrugada del domingo en la Catedral, en la que se pudo apreciar el fervor y devoción de un gran número de personas que participaron de esta festividad religiosa.

Durante el desplazamiento procesional, los cientos de devotos acompañaron con cantos, oraciones y muestras de fe, dejando una profunda reflexión a los turistas y a todo aquel que asistió a la celebración litúrgica.

El Arzobispo de Ayacucho, Salvador Piñeiro, presidió la ceremonia especial de la procesión de Pascua de Resurrección y resaltó los pasajes de la vida de Jesús.  

“Hoy con toda emoción y alegría les digo que el Señor resucitó, que triste pensar que todo termina en el silencio del sepulcro, Jesús ha vencido a la muerte y rompió las piedras de la sepultura para ascender victorioso y demostrarnos que todo lo que ha enseñado el evangelio es verdad; y que su sacrificio y sangre del viernes es salvación”, apuntó.

Además, refirió que esta edición de la Semana Santa es especial por ser el año del Bicentenario, por lo que llamó a la paz, el perdón y reconciliación entre los peruanos. 

“Este año recordamos los 200 años de la batalla libertaria de la Pampa de Ayacucho; vendrán muchos a visitarnos para recordar este hecho histórico. Nos toca a nosotros enriquecerlo, nos toca engrandecer el Perú para encontrar caminos de paz y concordia, seamos sinceros y querernos entre hermanos”, declaró en su discurso. 

De igual manera, el prelado sostuvo que en mayo próximo viajará a Roma, Italia, para reunirse con el papa Francisco, a quien le pedirá muchas bendiciones con miras al Bicentenario; en tanto, pidió a los jóvenes a persistir en sus proyectos de vida.

“Cristo vive y nos ha acompañado en esta imagen tan querida que guardamos en la Catedral, hemos abierto nuestros corazones y de las instituciones que nos rodean para que él inspire un mundo de amor, justicia y paz. A los jóvenes pedirles que apuesten por Jesús, la Iglesia, amén al señor y entréguenle sus vidas”, acotó.