Acto político militar
Por: Carlos Meneses
Debemos entender, en consecuencia, que lo ocurrido el domingo fue un acto protocolar y normal que no tiene por qué empeorar los temas políticos que confronta el país.
Los ministros de Estado ocupan cargos de confianza para que a través de ellos se manejen las correspondientes carteras ministeriales. En el caso de Defensa, el titular de ese despacho es un general retirado quien sostuvo que la presencia del Comando Conjunto en el cambio de guardia del domingo último se trataba de un acto político.
El cual, evidentemente, no está ajustado al hecho de que las Fuerzas Armadas no son deliberantes ni pueden participar en política. Lo que correspondía era la asistencia eventual, pero frecuente de los más altos mandos del Ejército, Marina y Aviación que en algunas ocasiones se hace a Palacio de Gobierno.
Claramente y en la crisis política actual lo mejor que pueden hacer los militares es mantenerse al margen para que sea el Congreso de la República y el Poder Ejecutivo, así como otras dependencias públicas las que respondan de sus actos para solucionar la problemática actual.
Lo mejor que puede pasar es que se encuentren soluciones políticas a lo que es político, para que no se ponga en riesgo mayor la estabilidad democrática del país y se respete la legitimidad de un gobierno que ha llegado al poder utilizando las formas democráticas que eran y son necesarias.
Entretanto, nadie tiene derecho a perturbar el ordenamiento vigente ni ha comprarse líos que le son ajenos.