Por Germán Yuca Ch.

Ayer, lunes 1 de abril, un grupo de agricultores de la macro región sur se reunió ante la Municipalidad Distrital de Yarabamba para protestar ante el retraso del proyecto de reestructuración del vaso regulador de Quichinihuaya. Según aseguran, la presunta mala gestión del municipio originó que la empresa involucrada inicie un proceso de arbitraje contra el municipio. De modo que el proyecto podría ser paralizado indeterminadamente, a pesar de la necesidad de agua de parte de los agricultores.

AFECTA AL SECTOR AGRARIO

«Esta obra fue licitada por emergencia y debió culminarse el 27 de febrero del 2024, pero debido al entrampamiento administrativo de la municipalidad todo se retrasó. (…) Peor aún, ahora se habla de un proceso arbitral que podría paralizar el proyecto por quién sabe cuánto tiempo. Esto nos perjudica a los agricultores, porque si el proyecto del vaso regulador no se realiza, existe el riesgo de que 100 hectáreas de cultivo se terminen secando», sostuvo el presidente de la Comisión de Alto y Bajo Sogay-Yarabamba, Richard Bernedo Delgado.

De acuerdo a su ficha técnica, el proyecto denominado ‘Mejoramiento y ampliación del reservorio de riego de Quichinihuaya’ recibió la buena pro el 29 de diciembre del 2023 y tenía un cronograma de ejecución de 60 días calendario. No obstante, el contrato recién fue firmado el 14 de febrero del 2024 (47 días después), a pesar de que su ejecución era propietaria para los agricultores de Yarabamba, que esperaban poder almacenar recurso hídrico durante la temporada de lluvias del 2024.

Los retrasos en la culminación del Vaso regulador de Chiquinihuaya perjudican directamente a los agricultores pues la temporada de lluvias del 2024 ya finalizó. No obstante, debido a que no cuentan con una infraestructura de almacenamiento no se pudo preservar el recurso hídrico para temporadas de sequía de este año. Mismas que se acentuará desde el mes agosto hasta diciembre y afectará a los cultivos de Yarabamba. De modo que los agricultores perjudicados buscan que las autoridades municipales se hagan cargo de su falencia.

«Durante este año la represa San José de Uzuña ha captado solamente 6 millones 300 mil metros cúbicos (m3). Una cantidad insuficiente para abastecer a toda la cuenca. Teníamos la esperanzas de almacenar 200 mil m3 extras, pero –ante la falta del vaso regulador de Chiquinihuaya– no se podrá. Hay más de 300 usuarios que seremos perjudicados debido a una mala gestión. Por eso creemos que la obra de debe paralizarse ni ir a un arbitraje», declaró Richard Bernedo Delgado.

Buscando hacer oír sus reclamos, el grupo de aproximadamente 30 agricultores –todos de edad mayor– se reunieron al frente del municipio de Yarabamba. Allí obstruyeron el paso y exigieron la presencia de algún representante de la comuna, pero inicialmente nadie accedió a reunirse con ellos. Tras aproximadamente dos horas del plantón, se permitió que accedan y dialoguen con el alcalde interino de Yarabamba, José Luis Luna Zapana y un grupo de regidores.