Por Orlando Cáceres V. Fotos Jorge Esquivel Z.

Después de la terrible negligencia cometida el pasado viernes 5 de abril, por personal de la Unidad de Medicina Legal de Arequipa (UML-II-Arequipa), el esposo de Ilvia Jihuallanca Apaza, José Luis Huanca, informó que le comunicaron que recién le entregarán el cuerpo la próxima semana. No obstante, estos trámites pueden demorar catorce días por documentos y permisos que deben solicitarse.

MINISTERIO PÚBLICO INDIFERENTE A CRISIS DE MEDICINA LEGAL

Para llevar a cabo la exhumación del cuerpo de Ilvia Jihuallanca Apaza se debe solicitar autorizaciones a distintas entidades. Además, deben iniciarse las acciones administrativas y penales contra los encargados de la identificación de los restos.

José Luis Huanca acudió a la morgue de Arequipa (ubicada al costado del hospital Honorio Delgado Espinoza) para recuperar el cuerpo de su pareja y su hija de nueve años. Ambas murieron después que Jihuallanca Apaza presuntamente ingirió veneno junto con la menor en unos maizales en el centro poblado La Colina (Majes-Caylloma).

Para trasladar los restos mortales de ambas hasta el camposanto municipal de El Pedregal, Huanca contrató los servicios de una funeraria, cuyos trabajadores laboran principalmente en Majes. Después de presentar los documentos necesarios al personal de la UML-II-Arequipa, los empleados de la funeraria cargaron el ataúd en el que se colocó el cadáver de la niña. Posteriormente, levantaron el féretro que supuestamente contenía los restos de Ilvia Jihuallanca; pero, estos eran más pesados de lo usual. Eso llamó la atención del personal de la funeraria.

Luego las personas que cargaban el cajón mortuorio, se dieron con la sorpresa que adentro estaba el cuerpo inerte de Leonardo Yanque Sisa (54), hombre que debió ser enterrado en el cementerio municipal de La Joya. Ante esta situación, José Luis Huanca expresó su indignación.

“(Los restos de Leonardo Yanque) estaban completos. (Si bien, también estaba en estado de descomposición) no se encontraba en el estado de los cadáveres de mi hija y mi esposa. He visto los dedos, y estaban bien. Incluso, presumo que todavía podían sacarse pruebas”, expresó el esposo de Ilvia Jihuallanca.

TUMBA EN LA JOYA

Cabe precisar que, el cuerpo de Ilvia Jihuallanca descansa en el cementerio de La Joya, donde sobresale una cruz que tiene inscrita el nombre de Leonardo Yanque, a quien sus amigos apodaron como “Chavito”. El sujeto vivía en los alrededores del mercado central del distrito con su hijo. 

Respecto a su fallecimiento, este murió el pasado sábado 9 de marzo (según se lee en la inscripción). El cadáver lo encontraron en una vivienda en el asentamiento humano El Paraíso de la jurisdicción joyina. El 25 del mismo mes, sus familiares recogieron los restos de Jihuallanca Apaza, pensando que eran los de este individuo. José Luis Huanca criticó dicha situación, indicando que los trabajadores de la funeraria encargada debieron percatarse de la equivocación de los cuerpos.

De acuerdo con las personas que laboran en los alrededores del cementerio vendiendo comida y flores, el sepelio de Leonardo Yanque se hizo la semana pasada. También mencionaron que era una persona conocida en el centro de abastos nombrado anteriormente.

Pese a que El Pueblo intentó contactarse con algún familiar de Yanque Sisa, no se logró su ubicación.

¿QUÉ PASARÁ DESPUÉS?

La exhumación de un cadáver no es una cosa sencilla. Inicialmente, el fiscal de turno deberá realizar las indagaciones correspondientes para analizar si el personal encargado de la identificación de los cuerpos cometió algún delito (que podría ser por tráfico de restos humanos o esconder el indicio de otro hecho delictivo). De este modo, podría conseguirse una orden judicial o fiscal que autorice el proceso. Posteriormente, se designa una fecha y los peritos encargados para hacer el desenterramiento.

Además, para llevar a cabo la exhumación se requiere otra serie de autorizaciones. Pues, también deben presentar el permiso de los parientes más cercanos del occiso (hijos, esposa, padres o hermanos). Además, deben llenar un Formulario Único de Trámite (FUT) y entregar el Documento Nacional de Identidad (DNI) del fallecido, y los certificados de defunción y de parentesco que tiene el solicitante con el muerto fallecido a la comuna -en este caso, La Joya- para realizar el desenterramiento. El proceso puede demorar -en el mejor de los casos- alrededor de dos semanas.

SILENCIO TOTAL

Frente a este hecho y la protesta de los trabajadores que días atrás suspendieron el servicio en la morgue, diario El Pueblo solicitó entrevista con voceros del Ministerio Público o de Medicina Legal, en ambos casos se mostraron indiferentes y no dieron respuesta alguna. Además, se espera que se inicie proceso administrativo sancionador de oficio a los trabajadores encargados de la identificación de los cuerpos. Estas acciones podrían durar alrededor de cuatro a cinco meses.