Se desató el caos en los Emiratos Árabes Unidos después de que el país fuera testigo de las lluvias más intensas de los últimos 75 años, registrándose en algunas zonas más de 250 mm de precipitaciones en menos de 24 horas, según informó este miércoles la oficina de medios de comunicación del Estado en un comunicado.

Las precipitaciones que inundaron calles, arrancaron palmeras y destrozaron fachadas de edificios, no se habían registrado nunca en este país de Medio Oriente desde que se empezaron a llevar registros en 1949. En Dubai, popular destino turístico, se cancelaron vuelos, se paralizó el tráfico y se cerraron escuelas.

Cien milímetros de lluvia cayeron en el transcurso de solo 12 horas el martes, según las observaciones meteorológicas en el aeropuerto, aproximadamente lo que Dubai suele registrar en todo un año, de acuerdo con datos de la Organización de las Naciones Unidas.

La lluvia cayó con tanta intensidad y rapidez que algunos automovilistas se vieron obligados a abandonar sus vehículos cuando el agua creció y los caminos se convirtieron en ríos.

Las precipitaciones extremas de este tipo son cada vez más frecuentes a medida que la atmósfera se calienta debido al cambio climático provocado por el ser humano. Una atmósfera más cálida es capaz de absorber más humedad como una toalla y luego expulsarla en forma de lluvias torrenciales.

Las condiciones meteorológicas estaban asociadas a un sistema de tormentas de mayor tamaño que atravesaba la península Arábiga y se desplazaba por el golfo de Omán. Este mismo sistema también está provocando un tiempo inusualmente húmedo en la cercana Omán y en el sureste de Irán.

En Omán, al menos 18 personas murieron en inundaciones repentinas provocadas por las fuertes lluvias, según informó el Comité Nacional de Gestión de Emergencias del país. Entre las víctimas había niños en edad escolar, según la agencia estatal de noticias de Omán.