Además de garantizar que los creadores e inventores puedan beneficiarse de sus obras, este derecho tiene otros beneficios para las empresas y emprendedores.

El Día Mundial de la Propiedad Intelectual (26 de abril) es una fecha para reconocer y valorar la importancia de la creatividad, la innovación y la investigación en el desarrollo de la sociedad y la economía.

“Se trata de un derecho sobre bienes inmateriales o intangibles, como son las marcas, los diseños industriales, las invenciones o patentes y las innovaciones”, afirma Luis Diez Canseco, decano de la Facultad de Derecho y Ciencias Humanas de la Universidad Tecnológica del Perú (UTP). “La propiedad intelectual es necesaria porque proporciona un marco legal que garantiza que los creadores e inventores puedan controlar y beneficiarse de sus obras, lo que a su vez estimula la inversión en investigación y desarrollo, entre otros motivos”. añade.

El experto comparte cinco razones por las que es importante fomentar la protección de la propiedad intelectual.

1. Asegura la inversión. La propiedad intelectual proporciona un sistema de protección legal que garantiza a los creadores, innovadores y empresas el control y la capacidad de beneficiarse de sus obras. Esta protección crea un ambiente propicio para la inversión de cualquier empresario y, especialmente, de un emprendedor. Un país que tiene respeto por la propiedad intelectual brinda una señal muy clara a la comunidad internacional de que en ese lugar sus derechos van a ser protegidos.

2. Protege la propiedad. Las empresas invierten en consolidar sus marcas, hacer investigación y desarrollo para poder avanzar con sus patentes y en campañas publicitarias para promover los productos o servicios que venden. Si no existiera un sistema de propiedad intelectual sólido y consolidado, esa propiedad podría ser violentada por terceros.

3. Provee una fuente de ingresos. Con el tiempo, las empresas y los creadores avanzan en la consolidación de su propiedad intelectual. Esa propiedad adquiere un valor que, en muchos casos, es sumamente importante para ellos. Por ende, esta tiene que ser protegida en su totalidad. La propiedad intangible tiene un valor que, incluso en algunas actividades, resulta ser muchísimo mayor que los bienes tangibles que una empresa pudiera tener. Por ejemplo, una marca de automóviles o una patente de productos farmacéuticos vale mucho más que todas las fábricas de estas empresas.

4. Brinda diferenciación. Si una empresa tiene una propiedad intelectual debidamente registrada y protegida, evitará que otras empresas u otras personas puedan copiar su producto. Por lo tanto, no podrán aprovecharse de la reputación que la empresa ha generado con sus marcas y con sus patentes. Así, este sistema garantiza, a su vez, que los productos no sean confundibles unos con otros.

5. Garantiza la calidad. El hecho de que los productos de una empresa sean distinguibles de los demás ayudará a que los consumidores sepan cuál es el origen que tienen estos y no consumir otros. A su vez, garantizará que los consumidores sepan que el producto bajo una marca particular tiene una calidad garantizada.