Por: Mesías Guevara Amasifuen

La tecnología, en sus diversas disciplinas, se ha ido desarrollando a pasos agigantados, confirmando “que en la vida lo único constante es el cambio”, cuya rapidez se ha incrementado dramáticamente haciendo que modifique el estilo de vida del hombre. Un aspecto de la tecnología que resulta importante y apasionante es el relacionado con la robótica, cuyo término en 1917 quedó acuñado por Karel Čapek, usando la palabra checa “Robota”, que significa servidumbre o trabajador forzado.

Según los estudiosos, este tema se remonta a los albores de la humanidad, en el que el hombre ha ido desarrollando diversos artefactos y máquinas para que realicen ciertas actividades, desde la creación de deidades, juegos de diversión, hasta máquinas que realizan trabajos pesados, hay quienes incluso afirman que los primeros autómatas son Adán y Eva, es decir, Dios creó al hombre a su imagen y semejanza.

En ese camino, el hombre, obsesionado por crear vida artificial, se ha lanzado a la investigación y creación de diversas máquinas con características antropomórficas o “humanoides” con el fiel reflejo del comportamiento humano, por lo cual podemos decir que estos son creados a imagen y semejanza del hombre.

La robótica se caracteriza por estar en constante innovación tecnológica, principalmente relacionada con el soporte computacional, creación de nuevos algoritmos, desarrollo de la inteligencia artificial y sistemas expertos, consolidación de estudios relacionados con el Fuzzy Logic y las redes neuronales, controladores lógicos programables, sensores, sistemas de comunicación inalámbrica y alámbrica, también cumple un rol importante la energía inteligente.

La automatización está yendo a destinos insospechados, la que tiene que ver con el comportamiento de las actividades socioeconómicas y el desarrollo industrial del país. No es menos importante el desarrollo de nuevos materiales, actividad de creciente desarrollo a nivel mundial.

Las aplicaciones deben tener incidencia directa en el bienestar de la sociedad, teniendo en cuenta que la robótica en el mundo actual encuentra una gran variedad de aplicaciones; en ellas podemos encontrar la automatización industrial, la ingeniería biomédica, juegos recreativos, educación, minería, autómatas, el empleo de los teleoperadores en la manipulación de sustancias radiactivas, o peligrosas para el ser humano.

Es crucial que el Gobierno, en alianza con la empresa privada y la academia, impulse la robótica, buscando que su aplicación permita desarrollar una industria cuyas aplicaciones respondan a los requerimientos nacionales, desarrollando una ventaja competitiva sostenible y permanente. Esta es una actividad que debe estar dentro de una política de estado orientada a fortalecer la ciencia y tecnología de nuestro país, pues no podemos importar todo, no podemos limitar el gran potencial creador e innovador que tienen los peruanos y en especial su juventud.