Sólo 8 de cada 10 negocios sobrevive al primer año por falta de planificación
Por Jorge Turpo Rivas
El experto en desarrollo de ideas de negocio, Óscar Medina, sostiene que los fracasos se dan porque muchos emprendedores no saben reconocer su mercado, no le dan una diferenciación a su producto y no tienen claro su modelo de negocio.
¿SOMOS EMPRENDEDORES O ABRIMOS COMERCIOS DE SOBREVIVENCIA?
La aventura de abrir un negocio en el país no siempre termina bien. La mayoría de veces acaba en fracaso. Según cifras oficiales, de cada diez emprendimientos que nacen, ocho dejan de existir al primer año.
¿Por qué no podemos hacer que los emprendimientos sobrevivan más tiempo? Se lo preguntamos a Óscar Medina.
“Poder generar un emprendimiento es todo un proceso hasta llegar a algo que nosotros reconocemos como el éxito. Lo que sucede es que los emprendimientos necesitan convertirse en negocios para poder ser sostenibles, pero eso no ocurre en la mayoría de los proyectos”, respondió.
Como ejemplo, agregó Medina, un negocio es cuando uno quiere vender zapatillas y ya tiene el mercado para hacerlo. Pero si a alguien se le ocurre hacer zapatillas con motivos Incas, tendría que planificar y encontrar un nicho de mercado específico.
“Ahí empiezan a existir las barreras. Uno puede creer que esa idea es muy buena y rentable, pero si no estudias el mercado no sabrás si tendrás potenciales clientes y de dónde serán esos clientes, puede que tu emprendimiento de zapatillas con dibujos Incas no sobreviva”, indicó el especialista.
El enfoque del mercado es fundamental en todo emprendimiento. Esas zapatillas con diseños o motivos Incas puede que en el mercado peruano no tengan acogida porque pueden resultar comunes.
“Pero si nos proyectamos al mercado de los europeos, puede que ellos sí lo adopten como un producto atractivo. A veces los emprendedores no encuentran un consejero que le diga: ese no es tu nicho de mercado. La que fracasa no es la idea, sino la orientación del emprendimiento”, apunta Medina.
¿Qué emprendimientos no sobreviven al año de nacer?
-Suelen ser los que necesitan una inversión que requiere más tiempo de desarrollo o necesita un equipamiento y no tienen el presupuesto para comprarlo. Esas ideas no escalan porque en la mayoría de casos tampoco saben a quién pedir ayuda o apoyo.
¿Qué ideas o emprendimientos están teniendo más éxito?
-Los emprendimientos que están teniendo más éxito son los que vienen de la parte tecnológica o el desarrollo de software. Hay incubadoras de negocios donde los jóvenes desarrollan sus ideas y se proyectan a convertirlas en negocios.
¿En el Perú hemos entendido mal la idea de ser emprendedores? ¿Es decir, hacemos verdaderos emprendimientos o sólo llegamos a pequeños negocios de sobrevivencia como vender salchipapa, un restaurante de menús o una tienda de abarrotes?
-Hay categorías de emprendimientos. Algunos son de base tecnológica y otros no. Yo no le llamaría emprendimiento de sobrevivencia. Son emprendimientos urbanos que sí podrían escalar y convertirse en negocios rentables.
¿De qué depende eso?
-Por ejemplo, si haces empanadas, pero le das una diferenciación, desarrollas un modelo de negocio, creas una marca atractiva y encuentras los mecanismos de financiamiento, ese emprendimiento urbano se convierte en un negocio a escala.
O si haces salchipapa, pero le pones de ingrediente la papa nativa.
-Por supuesto, de eso se trata. La clave del emprendimiento está en la diferenciación, si sabes diferenciarte sales del denominado “océano rojo”, que no es otra cosa que el mercado lleno de negocios similares y mucha competencia. Pasas a un “océano azul” donde no hay competencia porque has logrado diferenciarte. En innovación a eso le llamamos el factor diferencial.
¿Dónde está el reto del emprendedor?
-El reto está en encontrar los mecanismos o el modelo de negocio adecuado y pensar en cómo posicionas tu marca. Las señoras saben cómo hacer una rica salchichapa, pero les falta optimizar su proceso y valorarlo. En buen ejemplo es lo que pasó con los anticuchos, estaban en las calles, y ahora hay anticucherías que posicionaron su marca.
¿Qué decirle a un emprendedor que fracasa en el intento de desarrollar su idea?
-El fracaso es una manera de cómo llegar más rápido a un objetivo o un propósito. Por ejemplo, cuando los jóvenes sacan un emprendimiento tecnológico que no tuvo una acogida en el mercado, hay que rescatar que ya aprendieron a desarrollar componentes electrónicos y desarrollaron habilidades y fortalezas. Ahora, cuando les toque afrontar una nueva idea ya tendrán esos conocimientos y ya sabrán por dónde ir. En conclusión, no fracasas en sí, sólo obtienes experiencia y conocimiento que te orientará hacia la ruta que te llevará al éxito.