En Arequipa existe una brecha del 20% de prefectos distritales. Debido a que el Ministerio del Interior (Mininter) no destinó el presupuesto suficiente, no es posible contratar a la totalidad de los funcionarios encargados de coordinar y supervisar los órganos desconcentrados de cada jurisdicción. Ante la carga de procesos pendientes, los prefectos provinciales y subprefectos distritales deben asumir procesos extra que corresponden a zonas sin un prefecto asignado.

«Actualmente se designó al 80% de subprefectos. Por lo que en los distritos donde no hay un encargado el rol debe asumirlo el subprefecto provincial. Aunque para descongestionar la carga, ahora también se dispuso a los prefectos provinciales. (…) Esto se debe a un tema presupuestal del Mininter, por lo que solo cuando se obtenga una derivación de fondos extra se podrán finalizar las designaciones», sostuvo la prefecta de Arequipa, Lucia Valdivia Corrales.

Actualmente las 8 provincias de la región (Camaná, Castilla, Islay, Condesuyos, Caravelí, Caylloma, La Unión y Arequipa) tienen a prefectos designados. No obstante, los distritos más alejados de las provincias no cuentan con este funcionario estatal. Situación que –si se prolonga indefinidamente– podría causar retrasos en algunos procedimientos realizados en provincia. 

De acuerdo al Mininter, las prefecturas y subprefecturas deben fungir un rol de mediadores ante conflictos sociales y contribuir con la prevención y resolución de los conflictos sociales. Asimismo, debe trabajar acciones de lucha contra la violencia hacia las mujeres, sobre todo en localidades alejadas en las que la presencia del Estado aún es muy limitada. En ese sentido, la falta de prefectos podría ser particularmente perjudicial para las poblaciones alejadas.