Por: Carlos Meneses

Majes I fue realizada por el gobierno militar, eso hay que reconocerlo, como también que después de ponerse en marcha se descuidó lo que había por complementar. Ahora estamos cerca de empezar la II etapa y solo faltan las mujeres y los hombres que se empeñen en el esfuerzo para lograrlo.

No seremos los únicos tercos en exigir al Consejo Regional de Arequipa pronto estudio y adecuada decisión a la propuesta del gobierno central de hacerse cargo del proyecto Majes II. En el momento en que surjan demoras que pueden considerarse lesionantes o poner en riesgo la decisión gubernamental, seremos de los primeros en denunciarlas ante la opinión pública y señalar a los responsables de demorar una solución a lo que es una esperanza, hasta ahora frustrada, de hacer realidad Majes II.

Los consejeros regionales tienen una responsabilidad como nunca antes la han tenido quienes ocuparon cargos directivos en la organización y que merecieron el respaldo en procesos eleccionarios, pero en Majes, realmente, no se ha hecho nada en los últimos 7 años y las consecuencias están a la vista.

Estamos demorando demasiado en lo que no merecía la pena de estar esperando que se haga realidad; son no menos de 100 puestos de trabajo los que aguardan que Majes comience a ejecutarse y hoy no podemos pensar en algo que demore más una solución a la vista.

Sabemos que los arbitrajes planteados están en proceso tanto en el Perú como, probablemente, también a nivel internacional. Ese camino puede ser allanado mediante conversaciones que posibiliten un arreglo conveniente para todos. Los arbitrajes es lo único que puede demorar, pero el tiempo de su satisfacción es posible en la medida en que haya voluntad de las partes en encontrar soluciones y no permitir una tercera oportunidad perdida.