Arequipeña talló y esculpió 2 mil vírgenes de Chapi para todo el mundo

Por: Adrián Quicaño P. Fotos: Miguel Zavala D.

ARTESANA DE EXPORTACIÓN

Miles de imágenes hechas por Marleny Martínez están en todo el mundo. Las de mayor demanda son la de Chapi y Copacabana y del Divino Niño.

Marleny Martínez, lleva casi medio siglo en el arte de la imagenería, recreando en varias oportunidades a nuestra Mamita de Chapi, con tal belleza que muchas han salido del país e incluso son parte de museos en Europa. Son elaboradas en madera, yeso y fibra de vidrio.

La incansable escultora y artesana sostiene que ella continúa con una tradición de su padre y este año su taller cumple 70 años. Rodeada de yeso, madera y herramientas se apasionó por el oficio y talento de don Luis.

Sus cualidades nunca pasaron desapercibidas, no solo por las autoridades eclesiásticas, quienes le encomendaban varias imágenes de la Virgen de Chapi para muchos templos a nivel nacional. Sus hermosas creaciones también son admiradas en otras naciones. Tras participar de múltiples muestras, sus figuras en más de una ocasión no han regresado. Incluso un «Niño Arequipeño» hoy es exhibido en el museo de Berlín.

Nos comenta que ella fue la primera artista en recrear el rostro de la Virgen de Chapi con solo observarla, e incluso ese diseño de escultura es el que muchos usan sin que ella se entere. Pero eso, a la escultora no le molesta, contrariamente siente orgullo. Son de diferentes tamaños, desde 10 centímetros hasta 1 metro 50 centímetros. 

Es cierto que con el tiempo los gustos y la vestimenta cambiaron, pero el rostro jamás. Hay quienes piden un vestido especial y quizás un tocado diferente, pero la tradicional es la más requerida. A ello se suma la que va vestida de «Pampeña»  y en los últimos años la imagen con el traje típico de Chivay se ha convertido en la engreída de los feligreses.

Trabajo de artesana es apreciado en el Perú y en el extranjero.

A sus 70 años no sabe exactamente cuántas vírgenes ha creado. Se anima a decir que unas 2 mil, pero su familia afirma que son muchas más. Otro conteo exigente es determinar cuántas estatuas más ha hecho de otros santos. De ellos ha perdido el cálculo.

Marleny puede trabajar en madera, yeso, cera, loza, plomo, cerámica, tela, biscuit, fibra de vidrio, entre otras técnicas y conocimientos muy buscados a la hora de restaurar imágenes muy antiguas. Gracias a este último don recorrió muchas iglesias del Perú, logrando que obras de 1800 vuelvan a la vida.

Tras recibir múltiples condecoraciones a nombre del Perú, nuestra destacada artista, no planea dejar de trabajar y comparte su dedicación a los santos junto a su familia siendo sus hijos quienes seguirán adelante.

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