Pedro, una pianista cubano en Arequipa
La vida lo embarcó en una aventura musical que hoy continúa en las calles del Centro Histórico
Por Danna Felipe B.
Debido a las restricciones sanitarias de la covid-19, un tercio de la humanidad fue confinada a sus hogares. Sin embargo, las implicancias de la vida continuaron, y muchas personas se vieron obligadas a buscar otra manera de solventar sus necesidades básicas. Uno de ellos fue Pedro Ramirez Alvarez, un cubano que pasó de impartir clases de música a deleitar oídos en las calles de la ciudad de Arequipa con sus melodías al piano.
El artista extranjero cuenta que la música siempre estuvo con él. Recuerda cómo su madre cantaba y su padre tocaba el tres cubano con una técnica sorprendente. Según Pedro, el talento de ellos era natural, ya que nunca recibieron una clase al respecto.
Ese cariño por la música, el hijo la heredó y multiplicó. Después de aprender a tocar la armónica de su padre, Armando, su ambición creció aún más. Por ello, no es de extrañar que ahora sepa interpretar canciones en más de cinco instrumentos.
La vida llevó al pianista a dejar Cuba. Estuvo en Venezuela por más de 28 años, deleitando con su arte, hasta que un amigo lo invitó a la ciudad de Arequipa para dirigir una orquesta. Pedro llegó en 2019 y estuvo al frente del grupo musical. Lamentablemente, este se disolvió el mismo año debido a algunos excesos ajenos al músico cubano.
Antes de que el país ingresara en cuarentena, el artista impartía clases de música en la ciudad. Sin embargo, dicha actividad al igual que otras se vio suspendida por la ola de casos positivos. Como muchos, él tuvo que buscar otra manera de ganarse la vida.
Decidió salir a las calles del Centro Histórico acompañado solo de su piano eléctrico y respetando, por supuesto, las medidas de bioseguridad. Con el pasar de los meses, el pianista se hizo cada vez más conocido. Ahora, podemos decir que cada día significa un reencuentro con un amigo.
Si bien Pedro puede interpretar instrumental y vocalmente una gran diversidad de géneros musicales, la balada se lleva la mayoría de sus repertorios debido al favoritismo que tienen las mujeres por esta. Ellas son las que más se deleitan con su arte. Así que, como cualquier buen músico, complacer a su público es su principal objetivo.
Actualmente, el artista ha vuelto a impartir clases. Tiene alrededor de 10 estudiantes a quienes enseña en un pequeño espacio ubicado en la calle Puente Bolognesi del Cercado de la ciudad. Asimismo, trabaja en traer a la vida una nueva orquesta, ya que crear es lo que Pedro ama hacer y tal como cualquier otro gran artista no sabe cómo explicar lo que se siente al hacerlo.
DATO
Pedro es un artista completo, puesto que no solo hace música. Sus capacidades también se encuentran en la escultura y pintura. Siente que algo o alguien lo llama a crear, y eso lo hace feliz, más aún cuando sus dos hijas mayores heredaron los dotes artísticos de la familia.