Nasca y fascinantes atractivos en la XLI Semana Turística
ICA
La provincia iqueña de Nasca se alista para festejar, del 13 al 19 de mayo, la XLI edición de su Semana Turística. Esta celebración constituye una gran ocasión para visitar este seductor destino del sur peruano y descubrir o volver a apreciar sus fascinantes atractivos turísticos pletóricos de historia, cultura, belleza paisajística, naturaleza y sabores irresistibles.
A continuación, repasamos cuáles son los emblemáticos atractivos turísticos que pueden visitarse en Nasca a propósito de la celebración de su XLI Semana Turística.
Las mundialmente famosas Líneas de Nasca son el estandarte turístico de esta provincia. El 17 de diciembre de 1994, el Comité del Patrimonio Mundial de la Unesco la reconoció como Patrimonio Histórico y Cultural de la Humanidad. Sus enigmáticos y gigantes geoglifos trazados sobre las áridas pampas costeras maravillan a los visitantes.
Las Líneas de Nasca constituyen uno de los mayores enigmas de la arqueología peruana y global por su significado, dimensiones, variedad, número y existencia de más de 2000 años. En su resolución, la Unesco remarcó en uno de sus criterios que “las Líneas y Geoglifos de Nasca y Palpa forman un logro artístico único y magnífico de la cultura andina que no tiene rival en su extensión, dimensiones, diversidad y larga existencia en cualquier parte del mundo prehistórico”.
Ocupan un área aproximada de 1000 kilómetros cuadrados. Los geoglifos de Nasca se pueden clasificar en biomorfos, geométricos y las pampas barridas. Entre las figuras más representativas podemos mencionar al “Pájaro gigante” que es considerado por ciertas personas como el anunciador del Inti Raymi; el colibrí, el mono, el lagarto, la araña, entre otros.
Los Acueductos de Cantalloc están ubicados a 4 kilómetros al norte de la ciudad de Nasca, son 46 sistemas de captación de agua del subsuelo, construidos por la cultura Nasca hace centenares de años y su innovador diseño hidráulico permitían extraer el agua hacia la superficie durante todo el año. Los acueductos aseguraban el suministro de agua a la ciudad de Nasca y a los campos de los alrededores, lo que permite el cultivo de algodón, habas, papas, maíz, entre otros, en una región considerada una de las más áridas del mundo.