La crisis en la región
Por: Carlos Meneses
En la demora está el riesgo de que Majes se vuelva a frustrar y con ello se perturbe la posibilidad de que nuestro sueño no se haga realidad.
La renuncia del gerente general de la región Arequipa, Jesús Hinojosa se produjo a los 9 meses de su nombramiento y luego de 15 días de que se hablará de ella en círculos institucionales, duró tanto o menos que el anterior funcionario en el cargo y ahora seguirá colaborando con la gestión del gobernador Rohel Sánchez, pero no con funciones ejecutivas sino solo como asesor.
Aparte que se evidencia, una vez más, que hay una crisis de liderazgos en todas las instituciones locales, la dimisión de Hinojosa ocurre en un momento lamentable para Arequipa, pues hasta ahora han resultado inútiles los esfuerzos del gobierno central para concretar ayuda en favor de Majes II.
Hay que esperar que la recién nombrada sucesora del renunciante tenga que asumir la tarea de procurar un pronunciamiento pronto y valioso alrededor de decisión mayoritaria expuesta por el GRA de esperar hasta junio un pronunciamiento sobre el tema.
Se aduce que no se trata solo de elementos que están en juego como los tratos directos entre la región y la empresa ejecutora Cobra, sino que también deben escucharse los clamores de Caylloma que siguen exigiendo, en cualquier solución por adoptarse, se consideren los derechos legítimos que corresponderían a los cayllominos en este tema.
Inútiles han sido, hasta ahora, los afanes del gobierno de obtener la aprobación de un acuerdo, mientras que lo de Chavimochic se firmó en los últimos días de la semana pasada. Ese acuerdo, el de Chavimochic, incluye la colaboración de Canadá en la ejecución del proyecto. En tanto hay que preguntarse por qué no se puede lograr el mismo trámite sobre Majes II.