El Congreso debe cambiar
Por: Carlos Meneses
Cuidar la economía del sector público es la tarea fundamental por realizar de parte del Congreso y del Poder Ejecutivo.
El comportamiento de los congresistas nacionales debe cambiar. Hasta ahora tienen un índice de aprobación que es menos del 6 % y ese solo hecho sería causa suficiente para que los parlamentarios recuperen la confianza ciudadana mediante un procedimiento de enmienda sobre lo que venían haciendo.
Se les culpa a los representantes parlamentarios de muchos errores y sobre todo de un afán de utilizar recursos públicos en viajes al extranjero, incrementos presupuestales propios o en favor de terceros. Asimismo, se les reclama la necesidad de ser cuidadosos con los gastos públicos y de ser prudentes con las decisiones que estén referidas a ellos.
Indudablemente el quehacer del Ministerio de Economía se ajustará a nuevos moldes que permitan atraer inversiones extranjeras, crear empleos con inversión privada y posibilitar que las obras inconclusas puedan avanzar hasta niveles aceptables.
Tener un millón más de pobres en relación a los que habían antes de la pandemia es un problema que no se resuelve fácilmente y mejor que nadie lo puede decir un ministro de Economía que es consciente del problema que confronta.
Todo gasto en exceso debe ser limitado y todo afán de no entenderlo severamente criticado por la ciudadanía y sobre todo por los más pobres que ahora no tienen cómo mantener el recurso que aportan a la alimentación colectiva los comedores populares
El Poder Ejecutivo tiene que hacer su parte y ser consciente de que si no es con el concurso general, la situación será peor.