Atravesando las calles Jerusalén y San Francisco, el espacio era usado por los comerciantes de hace siglos para descargar su mercancía

Por Danna Felipe B.

Todo arequipeño alguna vez ha caminado por las calles San Francisco y Jerusalén en el Centro Histórico, pero quizá nunca haya atravesado o aún no se ha percatado de la existencia del pasaje Cañón, una estructura única en el departamento.

El arquitecto William Palomino cuenta que en el siglo XVII los jesuitas crearon una de las zonas comerciales más grandes que ha tenido Arequipa, en lo que actualmente se conoce como la calle Mercaderes.

Específicamente, la primera cuadra de esta vía se llenó de locales cuya mercadería ingresaba por el pasaje Cañón, es decir, por detrás. Según Palomino Bellido, una norma prohibía a los comerciantes descargar en la calle principal. En la actualidad, el objetivo expuesto todavía no ha muerto.

Asimismo, el arquitecto explicó que el pasaje recibe el nombre de Cañón debido a que parte de él posee un techo de arco con dos diseños diferentes.

Para el lado de la calle San Francisco se observan algunos “arbotantes” o medio arcos que fueron construidos con el fin de reforzar la estabilidad de parte de la casa Tristán del Pozo en 1739. Al otro extremo, hay arcos “fajones”. Así lo detalló William Palomino.

Según el arquitecto, el pasaje es el único «Cañón» en la región de Arequipa e incluso no descarta que lo sea a nivel del sur del país.

DATO

En 2018, el pasaje fue reabierto tras una mejora integral ejecutada por la entonces alcaldesa provincial, Lilia Pauca.