EXPOSICIÓN: LA OTRA CIUDAD

Por Julio Lopera Quintanilla.

La Otra Ciudad, es una exposición fotográfica que nos muestra el lado inadvertido de nuestra ciudad, el paisaje urbano cotidiano conformado, por los callejones olvidados, los espacios abandonados, las zonas marginales donde conviven la belleza de nuestra arquitectura colonial con algunas manifestaciones del deterioro de nuestra sociedad que se hacen palpables  en  historias  anónimas que se entrelazan con los tejidos urbanos.

Mauricio Álvarez, autor de la propuesta, realiza un profundo proceso  de exploración del espacio urbano, en el que  juegan un papel fundamental los estímulos sensoriales y las emociones que el artista experimenta, estos,  alimentan el proceso creador de una obra en la que se  presentan condiciones apropiadas para que se abra un espacio de diálogo sobre  la identidad urbana de la ciudad, ofreciendo un marco que permita reflexionar sobre la naturaleza misma de la ciudad, sus contradicciones, sus problemas y posibilidades, un marco  que permita mirar más allá de lo evidente, para poder encontrar la belleza de lo común y de lo cotidiano.

En estos días, tuve la oportunidad de conversar con Mauricio Álvarez, conocido artista de la fotografía, autor de tres proyectos fotográficos: Amor a la Plata, Blue Réquiem, La Otra Ciudad. Mauricio Álvarez es también poeta y narrador,  se hizo merecedor en tres oportunidades del Primer Premio  en el Concurso Batallas Literarias del Festival El Signo y el Arte y ganó el Segundo Puesto en el Concurso Cartas de Amor organizado por la Biblioteca Mario Vargas Llosa. Mauricio se  graduó de fotógrafo en el Instituto Thomas Jefferson en 2023. Va la entrevista. 

¿Qué es el arte para ti?

El arte, es, para mí  catarsis. Una vía para despejar la mente, una forma de compartir el sentimiento. Creo, que es algo tan personal que puede relativizarse. Tiene una intencionalidad propia.

¿Por qué la fotografía?

Porque soy muy malo pintando y un profesor me enseñó que la fotografía es “pintar con luz”. La cámara, me gusta por su técnica, soy una persona muy metódica, necesito que haya una sucesión de principios mecánicos que resulten en un producto. Quizás, por eso, también me gusta la fotografía analógica que implica un acercamiento distinto. Soy un freak de la química, o al menos, lo fui en la secundaria,  eso se fusionó con el arte, dando lugar a la fotografía química.

¿Cuáles son tus principales referentes?

Si hablamos de fotografía, es necesario resaltar el papel de Daido Moriyama, Alexander Rodchenko, Fan Ho y Robert Mapplethorpe en el campo de la fotografía contemporánea. Hay algo, en común en ellos, el uso del blanco y negro, las composiciones geométricas fusionadas con el paisaje urbano y las personas.

En otras disciplinas artísticas tengo como referentes a: Lisitski y Malevich.

¿Porque La Otra Ciudad?

Mi obra, trata de una ciudad escondida, pero, a plena vista. Cómo si nuestra ciudad estuviese siendo observada por un espejo o un filtro que nos obliga, como a los caballos de carrera, a mirar solo hacia adelante.

La Otra Ciudad es, el conjunto de detalles, que se abstraen en la mente cuando uno deja de pensar en lo rutinario, o al menos, lo deja de ver cómo algo negativo.

¿Crees que tu arte abre un camino al dialogo sobre la identidad urbana?

Me parecería pretencioso creer eso. No sé si abre un camino, espero que sí. La identidad urbana es un tema complejo, que relaciona la arquitectura, la  filosofía, las emociones  y la percepción que tienen las personas que habitan el espacio.

¿Plasma tu arte una realidad paralela que cohabita con el deterioro social?

El tiempo, a veces, parece haberse detenido en el Centro Histórico. Las políticas, que, por suerte, intentan proteger los monumentos y las casonas históricas, han trasladado la arquitectura colonial y de principios de la república a nuestra época contemporánea.

Vemos, también, grandes centros comerciales, en ellos, es mucho más fácil analizar esas abstracciones señaladas por formas geométricas características de la arquitectura moderna y contemporánea. En la ciudad antigua, hay una realidad distinta en la que se mezcla con nosotros, el llamado deterioro social.

Ambos viven juntos, crecen juntos, creo que mi arte trata también sobre eso, sobre una ciudad que cambia mucho, pero no tanto.

¿Nos invita, tu obra, a reflexionar sobre la naturaleza misma de la ciudad?

Creo que mi obra  invita directamente a mirar la ciudad con otros ojos. No ver a dónde vamos, sino apreciar el camino. Creo que mis fotografías son un llamado a la fascinación por lo ordinario. Una invitación seguir una senda que nos permita  escapar de la rutina, incluso, cuando no se puede, por breves momentos.

Además de la fotografía ¿Has incursionado en otros campos del arte?

He hecho algunos trabajos audiovisuales para cortometrajes, creo que, el cine junto a la fotografía, es lo que más me agrada. Tengo también una curiosidad por algo muy distinto, el grabado.

Tengo también una colección de poemas y cuentos que nadie más ha leído. A veces los leo en festivales o cuando algún amigo se muestra interesado en los mismos.

¿Qué proyectos tienes a futuro?

La Otra Ciudad,  es un proyecto de fotografía digital, la cuestión es que a mí me encanta la fotografía química. Quiero incursionar en mi próximo proyecto en ese campo.  Provisionalmente, tengo un título denominado Censúrame, es una muestra fotográfica de cianotipias sobre la sensualidad, el sexo, los roles humanos en la interacción social  y la abstracción de los cuerpos con sus texturas y formas.

(*) Centro Cultural Unsa.

DATO

 La Otra Ciudad  es una  novedosa propuesta de fotografías  que te espera en el Centro Cultural UNSA (Calle Santa Catalina 101- Cercado) de lunes a viernes en el horario de 8 am a 8 pm. ¡Todos son bienvenidos!

Dejanos un comentario

Your email address will not be published. Required fields are marked with *.