La esperanza de Tía María
Por: Carlos Meneses
Arequipa siente como propio el arreglo de Tía María para potenciar el desarrollo de esta parte del país.
Aún recuerda el director de El Pueblo el diálogo que sostuvo con el presidente de la compañía Southern Perú cuando en una visita de cortesía de 10 minutos, que se extendió a una hora, se trató el tema de la inversión en la explotación de la mina en el Valle de Tambo.
El problema entonces, como ahora, era de agua que garantice el riego de terrenos de cultivo en Islay, en cantidad suficiente para alcanzar a los requerimientos de la provincia y también para la explotación de la mina de cobre.
Parece que el problema está a punto de resolverse y eso incluye la construcción de una represa en la misma provincia de Islay para no tener problemas con lugares vecinos y la segunda condición necesaria es la no intervención de elementos ajenos a esa jurisdicción, incluidos políticos arequipeños, creadores de las banderas de color verde que se izaron en varias ocasiones señalando que hay lugar para el agro, pero no para la minería.
El gobierno estima que el proyecto de Tía María y La Tapada es posible que genere miles de empleos directos o indirectos, ingresos fiscales y una inversión de no menos de 1500 millones de dólares que serían fundamentales para potenciar el desarrollo en Islay.
En la conversación entre el periodista y el presidente de Southern, Oscar Rocha, los dos se pusieron de acuerdo en la necesidad de un entendimiento que aleje a los políticos del problema de fondo. También se descartó la posibilidad de usar agua de mar para no hacer la represa que los agricultores reclamaban y siguen queriendo como requisito para devolver la paz social a la zona y facilitar la inversión.