Durante el paro nacional organizado por la Federación Médica del Perú, el personal del Instituto Regional de Enfermedades Neoplásicas (Iren) Sur salió a protestar por las deficiencias en las que funciona el establecimiento. Además de la falta de personal y equipamiento médico, los trabajadores de Salud cuestionaron que el nuevo ambiente construido para la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) permanezca fuera de funcionamiento por más de cinco meses debido a la falta de conexiones eléctricas necesarias. 

«Sabemos que hay una solicitud formal para ejecutar el nuevo Iren Sur. La construcción de la nueva torre nos alienta a seguir, pero ¿cómo se va a prestar atención hasta que se construya el nuevo espacio? No lo digo por los médicos, porque nosotros ofrecemos todo lo que tenemos; al final los perjudicados son los pacientes. No podemos continuar cinco años así, mientras no se efectúe algún cambio», sostuvo el presidente del Cuerpo Médico del Iren Sur, Víctor Begazo Mollo. 

Por si fuera poco, la implementación de la nueva área UCI demandó la reducción del espacio destinado para camas de hospitalización en el Iren Sur. Es decir, ante el retraso en la entrega de la obra, tanto el área de hospitalización y UCI funcionan bajo capacidad limitada.

La UCI del Iren Sur debió estar lista en diciembre del 2023, pero la falta de instalación de conexiones eléctricas paralizó la entrega y lleva casi cinco meses cerrada permanentemente. «Nos informaron que hace falta servicio eléctrico y ambientación para el uso de monitores. Sin embargo, no hay progresos definitivos y los meses pasan. El área permanece cerrada mientras los pacientes que requieren atención son atendidos en el área de emergencia», refirió el médico oncólogo, Begazo Mollo.

El Iren Sur atiende diariamente a 300 pacientes. La demora en la habilitación de la UCI estarían perjudicando además al ambiente de emergencias