Hay que evitar una pareja violenta
Por: María Marín
Muchas de las mujeres que han experimentado violencia doméstica en sus vidas, tienen algo en común…Y no me refiero precisamente al abuso físico, sexual o emocional que hayan sufrido, sino a que cada una de ellas pueden recordar diversas señales advirtiendo que su pareja podría convertirse en un maltratante.
Y es que, un abusador jamás va a gritarle a una mujer en una primera cita, tampoco la va a golpear a la semana de tener intimidad y mucho menos va a amenazarla tras regalarle un ramo de rosas rojas el primer mes de novios. Los actos de abuso y violencia se dan cuando ambos están muy comprometidos con su relación, cuando es difícil para ella escapar; sin embargo, las señales pudieron haber aparecido desde las primeras citas.
Según un reciente estudio de la Universidad Western, en Ontario, se ha podido comprobar que existen ciertos indicadores que predicen si una persona puede cometer violencia física, sexual o emocional contra su pareja romántica. El mismo estudio también estableció que el gran error de las mujeres es catalogar cualquier comportamiento raro o inadecuado como algo sin importancia al comienzo de la conquista.
La violencia doméstica arropa a nuestras mujeres y las estadísticas son alarmantes; datos de los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC) apuntan que una de cada tres latinas en Estados Unidos sufrirá violencia doméstica en su vida. Pero quienes prestan atención a las malas señales, contarán con la audacia y fuerza necesarias para salir a tiempo de una relación tan dañina.
Por eso, sal corriendo cuando notes que tu pareja te echa la culpa de todo, te comprara con otras, te critica de forma negativa constantemente, te hace pasar algún mal rato o vergüenza delante de otras personas, te obliga a tener intimidad cuando no deseas, notas su arrogancia y mal trato hacia otros, te amenaza siempre con finalizar la relación, habla mal de todos (incluyendo de sus ex parejas supuestamente culpables de todo), no te apoya en en tus metas y se pone furioso cuando te niegas a hacer algo que te pide. Pero más importante, escucha tu corazón… Sentirte mal a su lado, es la señal más clara para escapar de una futura violencia.